domingo, 13 de septiembre de 2009

Cae la llegada de turistas al país en un 30 por ciento


Los conflictos políticos, las denuncias de supuesto terrorismo, la crisis mundial y la gripe A H1N1 afectaron el turismo receptivo en Bolivia. El ingreso de visitantes al país cayó entre un 25 y 30 por ciento en el primer semestre de 2009, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo (Abavit).

La presidenta de Abavit, Lourdes Omoya, dijo que en la disminución de turistas también influyeron factores como la ausencia de una política de fomento al turismo y las precarias condiciones de seguridad ciudadana.

La baja de este año contrasta con las buenas cifras sobre gasto turístico que en 2006 alcanzó a 288 millones de dólares; en 2007, a 292 millones; y el año pasado logró 314 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Omoya estimó que la etapa pre electoral, generalmente caracterizada por la ausencia de graves conflictos, podría reestablecer el flujo turístico en Bolivia.

La presidenta de Abavit Cochabamba, Tatiana Arévalo, explicó que la clasificación de Bolivia como país de alto riesgo disminuyó automáticamente, incluso hasta en un 50 por ciento en los primeros meses del año, la llegada de turistas extranjeros. “Mucha gente ha preferido no venir a Bolivia”, agregó.

Al margen de los factores mencionados, el jefe de Gestión Turística del municipio de Cercado, Alberto Tejada, señaló que cada día son menos los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a la ciudad, y provincias por falta de iniciativas de la Prefectura y los municipios, que todavía no comprenden la importancia económica del turismo.

Informó que desde 2000 a 2007, la llegada de turistas nacionales y extranjeros a Cochabamba se mantuvo en constante crecimiento de 145.466 que llegaron en 2000 a disfrutar de los atractivos turísticos del departamento y sus provincias, a 198.571 visitantes en la gestión 2007, de los cuales 38.453 fueron extranjeros y 160.118 nacionales, según estadísticas del viceministerio de Turismo.

Cifras
Sobre los turistas extranjeros que visitaron Cochabamba, Tejada indicó que un 51 por ciento proceden de Europa (de Francia un 21 por ciento y de España un 12 por ciento); un 42,9 por ciento de América (Argentina en 39 por ciento y Chile en 18 por ciento); 4,6 por ciento de Asia (Israel 53 por ciento y Japón 30 por ciento) y un 1,1 por ciento de Oceanía (Australia 85 por ciento y Nueva Zelanda 14 por ciento).

Según estadísticas del INE, cada viajero extranjero llega a gastar 56,9 dólares por día, de los cuales un 24,1 se destina en hospedaje; 22,6 por ciento en alimentación; un 14,1 por ciento en transporte interno; un 12 por ciento en actividades recreativas; y un 7,0 por ciento en compra de artesanías.

Los turistas que visitan Cochabamba optan por hospedarse en hostales (32,6 por ciento); en hoteles (21,4 por ciento); en casas de amigos (10,0 por ciento); en casas de familiares (8,3 por ciento); en residenciales (5,7 por ciento); en alojamientos (5,3 por ciento); y el resto en casas de voluntarios, de huéspedes, apart hoteles e incluso cabañas particulares.

Municipios avanzan en el turismo comunitario

A dos meses de su creación, el Centro de Información Turística Virtual logró, en las últimas cuatro semanas, incorporar a su base de datos abundante información sobre atractivos turísticos y proyectos de turismo comunitario que vienen desarrollando ocho municipios del departamento.

El centro promociona entre de turistas e instituciones públicas y privadas, una variedad de servicios que ofertan la banca y entidades financieras, centros de salud, transporte, fiestas religiosas, producción agropecuaria, artesanía y lugares arqueológicos de los municipios de Villa Tunari, K’uchu Muela, Totora, Pocona, Tarata, Arani, Independencia y Toro Toro, en el norte de Potosí.

Toda esa información acumulada apunta a sentar las bases de un turismo comunitario en las provincias de Cochabamba para generar ingresos familiares y municipales.

Unas 1.100 personas, entre turistas extranjeros, estudiantes e instituciones, visitaron el Centro de Información Turística.

CONSTANTE CRECIMIENTO

El flujo turístico a nivel departamental experimentó un constante crecimiento los últimos años, de 145 a 466 visitantes en 2000, y a 198.571 en 2007.
AÑO NACIONALES EXTRANJEROS TOTAL
2000 114.379 31.087 145.466
2001 112.250 28.589 140.839
2002 134.904 34.575 169.479
2003 119.229 29.254 148.483
2004 131.638 31.340 162.978
2005 133.278 32.406 165.684
2006 140.116 33.698 173.814
2007 160.118 38.453 198.571
2008 176.528 41.913 216.441*
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas (*) Proyección estimada

EN INVIERNO, TURISTAS OCUPARON EL 80% DE CAMAS DISPONIBLES

Se reactivan las visitas al trópico

Desde las vacaciones de invierno (julio), la actividad turística y hotelera del trópico de Cochabamba comenzó a reactivarse después de haber sufrido los primeros cinco meses del año una drástica reducción de visitantes nacionales y extranjeros que cubrieron apenas un 5 por ciento de su capacidad de hospedaje, por el brote de la epidemia del dengue en la extensa región tropical.

El período de descanso, el control del dengue, las diferentes ferias regionales, las obras del tendido del Gasoducto Carrasco Cochabamba (GCC) y la construcción de la termoeléctrica de Entre Ríos permitieron que un 55 por ciento de las 1.850 camas disponibles en los 62 establecimientos de hospedaje de Villa Tunari sea ocupado, informó María Antonieta Quiroga, portavoz de la Asociación Hotelera de Villa Tunari.

A tiempo de señalar que durante las vacaciones de invierno, los turistas nacionales y extranjeros ocuparon hasta el 80 por ciento de camas disponibles, enfatizó que hasta el momento no se registró un solo caso de gripe A H1N1 en la zona, mucho menos conflictos político-sociales, que son las dos principales causas que inciden negativamente en el flujo turístico actualmente.

Ante un posible rebrote del dengue, debido al inicio de la primavera tropical, indicó que los municipios de la región empezaron a fumigar de manera preventiva todas las viviendas y establecimientos públicos y privados.

ANÁLISIS

“El turismo logró avances pese a la falta de políticas”

El turismo receptivo ha pasado a ser una parte importante para la economía de muchos países como fuente generadora de ingresos y empleo por su amplio efecto multiplicador. Esta “industria sin chimeneas” implica para el turista opciones para el descanso, diversión y aventura, así como para la cultura, gastronomía, y otras. Para que ello ocurra de forma exitosa, tales países –por ejemplo, Costa Rica- han tenido que llevar adelante acciones en diferentes campos, desde ofrecer seguridad hasta estimular la inversión hacia el desarrollo de infraestructura vial, portuaria, comunicacional y hotelera; así como también, a labores de educación ciudadana para hacer agradable la estadía de los turistas, en el entendido que nadie recomendará a un coterráneo a visitar un país donde no se le ha dado seguridad o donde no se haya sentido a gusto.


Otro aspecto fundamental tiene que ver con la promoción de los “destinos turísticos”, lo que se hace por dos canales: el formal, que es financiado principalmente por los Estados (spots, documentales, propaganda) y el informal, que a veces es mucho más potente: la recomendación directa por parte de quienes tuvieron la vivencia –buena o no- de visitar un país.


El turismo receptivo ha logrado avances importantes en Bolivia desde los años 90, pese a no contar con agresivas políticas públicas para apuntalarla. Ha tenido que ser el propio sector empresarial quien asuma los altos costos de trabajar en solitario, desarrollando la hotelería, servicios conexos, centros de recreación y cultura, etc. Gracias a ello, la captación de divisas a partir de los visitantes extranjeros superó los 300 millones de dólares en la gestión 2008.


Ahora que se ha conocido que tan importante actividad ha declinado en su performance en lo que va del año, ello pudo deberse a factores externos como la crisis económica mundial y el debilitamiento del dólar; así como también a factores internos como la incomprensible exigencia de visas (lo que nos hace un “país antipático”), los insufribles bloqueos de caminos (lo que nos estigmatiza como “país tranca”), así como la creciente inseguridad (lo que nos proyecta al exterior como un “país inestable y poco confiable”).

Gary Antonio Rodríguez A., Gerente del IBCE y analista

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