domingo, 4 de enero de 2015

Viaje en canoa, apuesta arriesgada en el trópico

El uso de las canoas que sirven como medio de transporte en el trópico de Cochabamba carece de un sistema de seguridad o normas que regulen su funcionamiento a pesar de constituirse en un instrumento cotidiano utilizado por los pobladores que se desplazan de un lugar a otro llevando carga.

Es común, por ejemplo, que más de 30 personas entre niños, mujeres y adultos mayores lleguen a Puerto de Tocopilla en Villa Tunari en trufis o taxis y esperen la llegada de la canoa, de más de cinco metros de largo por dos de ancho, que los hará pasar a la orilla del frente para trabajar en sus chacos o regresar a su lugar de origen.

Este medio de transporte sale cada vez que logra llenarse con gente y objetos al Sindicato del frente de Villa 14. El servicio se realiza cada día con un intervalo de tiempo de alrededor de 40 minutos para cada salida. El costo por persona es de 2 bolivianos, pero si hay carga sube a 5.

En este sector el pasado lunes una canoa que brindaba este servicio se volcó dejando como saldo tres personas fallecidas y dos desaparecidas a consecuencia del exceso de peso y la carencia de mecanismos de seguridad en caso de emergencias como ésta.

La responsable de la Secretaria de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Cintya Vargas, destacó la necesidad de “que los responsables de este medio de transporte común tengan mecanismos de regulación y control estrictos para llevar a la gente y para darle la seguridad que se merece la población”.

Asimismo, remarcó la importancia de generar normas regulatorias para el uso de las canoas en el trópico mediante un trabajo coordinado entre la Fuerza Naval y la municipalidad, en las que se tratarían las medidas de seguridad para el uso de este transporte, la cantidad de personas que pueden subir y el tiempo adecuado de tránsito en función a la época del año.

“Es importante que a partir de un trabajo estrecho entre estas dos instancias se puedan emitir ordenanzas municipales u otros instrumentos normativos que regulen todo esto; incluso, poco a poco hay que trabajar en la señalización de algunas áreas del río donde no sea prudente cruzar o nadar”, aseveró Vargas.

Sin embargo, la Secretaria de la Madre Tierra recalcó la corresponsabilidad en la utilización de este medio de transporte por parte de la población “para que no sea cómplice de la propia desgracia”, así como de los encargados de las canoas que llevan vidas y no una carga.

El coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Víctor Hugo Nájera, recomendó a la población del trópico que usa regularmente las canoas para desplazarse de un lugar a otro tomar conciencia de los riesgos que implican cruzar los ríos en condiciones “no favorables”.

“Como UGR se ha hecho la recomendación pertinente al municipio de que elabore ordenanzas para los proveedores de este servicio que es algo informal en la zona y que tome las medidas de prevención para que la gente tenga medios de seguridad”, afirmó Nájera.



Puente a medio construir

En Puerto Tocopilla, lugar donde sucedió el último hecho que enlutó a cuatro familias del trópico, el puente con el mismo nombre se encuentra a medio construir, por lo que los pobladores de la zona reclamaron su conclusión a la brevedad porque lleva cinco años de retraso.

Al respecto, el subalcalde de Villa 14, Rómulo Orellana, aseguró que existe el proyecto concluido para acabar con su construcción, pero lo que se busca es el financiamiento.

“Hemos hecho recién un proyecto de ampliar 450 metros más y ese proyecto tenemos, pero falta financiamiento. Yo creo que con eso más acabaríamos de construirlo”, explicó Orellana. Recordó que hace años los responsables de las canoas tenían chalecos salvavidas, pero por el deterioro se dejó de usarlos.

El Subalcalde indicó que anteriormente el puente llegaba a la otra orilla, pero que con el paso del tiempo y la fuerza de las aguas su cauce se amplió, por lo que planteó como medidas preventiva que el Sindicato Tocopilla disponga de otra canoa en caso de desgracias, limite los pasajeros y use chalecos salvavidas.





SEGURIDAD EN EMBARCACIONES SEGÚN NORMA

Según el Decreto Supremo Nº 12684 de la Naval, existen ciertas condiciones para la seguridad e idoneidad en la navegación de las embarcaciones y artefactos navales en Bolivia que deben ser determinadas por la Fuerza Naval Boliviana, institución especializada en el área.

Es así que se establece que las condiciones de seguridad de medios de transporte naval “se determinarán de acuerdo a la naturaleza y finalidad de los servicios que presten y a la navegación que efectúen”.

Algunas condiciones para determinar la seguridad que se mencionan en este documento son: casco y estructura interna; flotabilidad, estabilidad y línea máxima de carga; elementos de fondeo, señalización de auxilio y salvamento, de prevención y extinción de incendio, entre otros.

Asimismo, establece que las embarcaciones deberán estar dotadas de un botiquín con elementos sanitarios suficientes para brindar a la tripulación y a los pasajeros la atención médica necesaria, que serán fijados por el Ministerio de Previsión Social y Salud Pública.

Sin embargo, las canoas y otros medios de transporte pluvial utilizados en el trópico funcionan desde hace años como parte de una necesidad enmarcada en los usos y costumbres de la población, que les permite movilizarse de un sector a otro por las condiciones geográficas de la zona, que se encuentra rodeada de diferentes ríos que con el paso del tiempo fueron ampliando su cauce.

Actualmente en Cochabamba existe una sola capitanía de puerto oficial ubicada en el municipio de Puerto Villarroel desde donde se realiza el control, vigilancia y seguridad de todas las actividades que se desarrollan en el ámbito acuático navegable.

Lo que demuestra que los demás espacios que se utilizan como puertos para el transporte de personas y objetos fueron creados por las necesidades de comunicación entre sindicatos y poblaciones según los asentamientos poblacionales que surgieron en el trópico.

En el caso de Puerto Tocopilla, los pobladores usan el servicio de las canoas porque les permite regresar a sus domicilios luego de visitar el centro del municipio de Villa Tunari o la ciudad de Cochabamba; además, es el medio mediante el cual transportan las cosechas de una diversidad de alimentos propios del sector como banano y cítricos, ya que las familias tienen sus chacos y se dedican a la agricultura como su forma de subsistencia.



OPINIONES DE FAMILIARES



EUSTAQUIO ANZALDO, PADRE DE JOVEN DESAPARECIDO
“Perdí dos de mis cinco hijos en la canoa”

La canoa llenito estaba. Ahí estaban cinco de mis hijos, sólo tres lograron salir. Da pena lo que pasó y más viendo ese puente que es un elefante blanco, por eso queremos que se ejecute lo más antes posible. Además, el canoero no tiene salvavidas ni otra canoa, por eso no se puede salvar a nadie.



SIMEÓN URDIMINEA, ESPOSO DE FALLECIDA
“El sindicato no tiene normas, sólo trabaja”

Toda mi familia estaba entrando, porque queríamos trabajar nuestro chaquito. Mi esposa murió. El Sindicato de Tocopilla no tiene normas, sólo trabaja no más, hay inseguridad y no tiene límite para subir a la gente. Debería pasar las motos en una canoa y la gente en otra para evitar accidentes.

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