De acuerdo con el reporte preliminar, los delincuentes forzaron la puerta trasera del convento contiguo para ingresar al interior y arrancar las láminas de plata que revestían las columnas del retablo de la basílica que está habitualmente resguardada por tres policías, según radio Copacabana.
René Vargas, guardián del santuario de Copacabana, informó que todavía se trabaja en coordinación con la Policía y la Fiscalía en las investigaciones y también para establecer el daño económico e histórico, porque son piezas de plata que datan del siglo VIII.
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