El secretario de relaciones de la comunidad, Remigio Quispe, explicó que Taypi Ayca cuenta con reconocimientos patrimoniales por parte de la Asamblea Legislativa de La Paz, y que lo que se pretende ahora es alcanzar este reconocimiento a nivel nacional y posteriormente internacional, con referencia a una futura postulación a convertirse en Patrimonio de la Humanidad ante Unesco.
Esta protección no sólo permitiría un impulso turístico de la región, sino una medida que se aplique a los derechos de autor de las prácticas artísticas autóctonas de la zona.
En este sentido, los representantes de la comunidad pretenden realizar una evaluación y reconocimiento del patrimonio inmaterial que posee la comunidad, para su preservación y la revalorización de la identidad cultural, y la implementación de un circuito turístico comunitario en coordinación con distintas instancias: autoridades del lugar, Órgano Ejecutivo y Legislativo.
La principal y más reconocida riqueza cultural que comunidad posee, son los sikuris y sus melodías, interpretadas en agradecimiento a la Pachamama interpretadas en la época seca. La Fiesta de la Cruz, Corpus Christi , Fiesta de la Virgen del Carmen y Fiesta de San Francisco son las principales fechas en las cuales se desarrollan estas interpretaciones, con la participación de mujeres y hombres, realizando melodías armoniosas, profundas y melancólicas mediante una variedad de sikus. Los antecedentes de esta práctica se remontan a tiempos precoloniales, y se inscribe dentro de los parámetros de una música y danza marcial, agrícola y reigiosa.
Además de las festividades y su danza, la comunidad posee otros atractivos turísticos, como la iglesia de Italaque, con su fachada de estilo barroco mestizo y sus cuadros coloniales que datan del siglo XVII.
La comunidad Taypi Ayka de Italaque se encuentra a orillas del río Suches (cuenca del lago Titicaca), en la provincia Camacho, a 200 kilómetros de la Sede de Gobierno.
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