martes, 25 de diciembre de 2018

FRANCISCO GATTORNO, EN SUCRE: “Pienso regresar más pronto de lo que ustedes se imaginan”

“Voy a hacer mis primeros trabajos como director de una película. También voy a trabajar en la dirección de actores, que es mi fuerte (…). Creo que mi etapa de enseñar, llegó. He dado algunas clases de actuación en Los Ángeles, en México y, la verdad, lo he disfrutado mucho. Doy conferencias sobre la actuación (…), sobre cómo entender la vida de un actor, que no es fácil, aunque lo parezca”.

Es un tipo encantador. Con todo el mundo. ¿Lo vieron por la calle y creyeron que no era él? Pues sí era. Estuvo en Sucre por casi cuatro días, hospedándose en la casa de un amigo y paseándose por la ciudad. Cree que la Capital es la “ciudad la más bella del mundo”. Nos contó cómo llegó al país, que está a punto de dirigir su primera película y que siente que se encuentra en el mejor momento de su carrera. “Me llevo en el corazón a Bolivia”, confesó, y prometió regresar pronto. Después de 20 años, por fin pudo conocer el Salar de Uyuni. Sobre eso y otras cosas habla Francisco Gattorno en este encuentro con ECOS.

“¿Quieren empezar con la entrevista?”, pregunta Gattorno, que se encuentra sentado en la recepción de la Casa de Turismo, de su amigo Marco Birchler. Cualquiera diría que trabaja allí como guía turístico. Acaba de probarse un sombrero negro hecho en Sucre –le sienta perfecto– y ahora parece alguien salido de una película. “¡Claro!”, le respondemos. “Pues, ¡adelante!”, replica, amablemente. Sí, es Gattorno…

ECOS. ¿Cómo se siente a esta altura de su carrera?

Francisco Gattorno (FG). Pues, me siento muy agradecido. He descubierto cosas que no me imaginé nunca que podrían pasar. Estoy en el mejor momento de mi carrera, trabajando mucho en el teatro, preparando toda una gira por Latinoamérica con una obra que llevo presentando 15 años en Manhattan, en Nueva York, una obra que se llama “Doña Flor y sus dos maridos” –es el próximo proyecto que tengo para el próximo año–; acabo de terminar una serie que estuvo en la televisión boliviana, “El Señor de los Cielos”; terminé “Hijas de la Luna”, que fue una novela que también estuvo al aire acá; “El Bien Amado”... Sigo trabajando en las novelas que han sido mi fuerte en México. Para el próximo año, tengo varios proyectos, pero todavía no están definidos. Pero me siento, la verdad, en mi mejor momento. Además, he disfrutado de unas vacaciones divinas en este 2018. Se me dio, ¡por fin!, la oportunidad de conocer Sucre y visitar a un amigo (Birchler). He quedado muy impresionado por las muestras de cariño de todo el pueblo boliviano que, se vé, han seguido mis novelas. La verdad, les doy las gracias de todo corazón. Me llevo un pedazo de Bolivia en mi corazón. Me llevo un sabor de boca muy dulce, muy amable, muy rico. Y por supuesto que pienso regresar más pronto de lo que ustedes se imaginan.

ECOS. A propósito, ¿cómo recuerda su debut en la televisión?


FG. Digamos que mi debut en la televisión fue impresionante, porque la televisión tiene unos alcances que no tienen ni el cine ni el teatro. La verdad, tiene más público. Me sorprendió un poco la fama, la cuestión de los autógrafos y las fotografías con los fans. Descubrí que hacer feliz a las personas es una de las cosas más lindas que puede tener un ser humano. Saber que con tu trabajo le puede dar felicidad a alguien, un día lleno de sonrisas, de alegría, de esperanzas... Me han visto aquí, en Bolivia, y (los fans) ni se imaginaban verme acá. Se quedaron muy sorprendidos. “¡No lo puedo creer! ¿Eres tú? ¿Estás aquí? ¿Cómo llegaste?” La verdad, fue algo muy agradable. Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de poderme desarrollar mi carrera y poder compartir con toda esta gente linda.

ECOS. ¿Costó mucho al principio?


FG. No, me adapté bastante rápido. Nunca me había abordado tanta gente como me abordaron después de mi trabajo en la TV. Pero fue algo que acepté, algo que disfruté y que sigo disfrutando.


ECOS. ¿Qué no le dejó hacer esta carrera?


FG. Yo soy una persona muy exigente con todo lo que hago, yo digo que uno nunca debe estar conforme con el resultado final de lo que hace. Creo que el que cree que ya lo logró, pues ya perdió el piso. Creo siempre que el mejor trabajo es el que viene. Uno debe acumular toda la experiencia que ha logrado a lo largo de su carrera y siempre tratar de hacerlo mejor, prepararte mejor. Nunca he estado contento con los trabajos que he hecho; bueno, no te digo que me he sentido mal, pero siempre creo que se pueden hacer las cosas mucho mejor. Yo digo que el ser humano debe estar siempre así, tratando de exigirse al máximo, para tener el mejor resultado.

ECOS. ¿Y qué le falta por hacer?


FG. Estudié dirección de cine, estudié dirección teatral, dirección de actores… Me han invitado a dirigir una película el próximo año. Hacía muchos años que lo estábamos preparando. Digamos que voy a hacer mis primeros trabajos como director de una película. También voy a trabajar en la dirección de actores, que es mi fuerte (…). Creo que mi etapa de enseñar, llegó. He dado algunas clases de actuación en Los Ángeles, en México y, la verdad, lo he disfrutado mucho. Doy conferencias sobre la actuación (…), sobre cómo entender la vida de un actor, que no es fácil, aunque lo parezca.

ECOS. ¿Cómo se define?

FG. Como un hombre sencillo, humilde; como un hombre que ama la vida. Soy romántico, aventurero, una persona que siempre está tratando de crecer, de aprender cada día más. Con cada viaje que uno hace, aprende cosas increíbles. Y siempre lo digo: “a veces, aprendes de la persona que menos te imaginas”. Yo digo que tenemos que tratar de buscar más paz en el mundo; que tenemos que vernos todos de igual a igual y aprender uno de otro, aprender de las distintas culturas (…).

ECOS. ¿Usted es de los que guardan secretos?

FG. No, no tengo secretos, ninguno: no me gustan los secretos, no me gustan. Soy cubano, los cubanos hablamos todo lo que pensamos, lo que sentimos, y creo que esa es una virtud: un cubano nunca se calla, siempre está hablando y hablando y hablando todo el tiempo. Como nacimos en una isla, tenemos esa idiosincrasia: queremos conocer siempre qué está pasando más allá del mundo.

ECOS. ¿Qué les recomendaría a los aspirantes jóvenes a actores?

FG. No busquen la fama y sean muy observadores. Un actor tiene que observarlo todo, porque somos, de alguna manera, imitadores de una realidad que presentamos en la televisión, en el teatro, en el cine; nunca pierdan los pies (de la tierra); sepan que todos somos iguales; que la fama no los lleve por el camino equivocado; nunca pierdan la sencillez y estudien. No se casen con una sola idea (…).

ECOS. ¿Le molesta la fama o le ha molestado alguna vez?

FG. Creo que es algo efímero; de hecho, creo que es algo que viene y va. No me molesta en absoluto, creo que es algo que es parte de mi trabajo, algo que es difícil de entender pero con lo que hay que aprender a vivir.

ECOS. ¿Qué siente cuando las mujeres lo abordan y lo llenan de halagos?

FG. Pues, me siento muy contento, me sube el ego y me siento muy agradecido con Dios porque sean así conmigo.

ECOS. ¿Es de los que cuidan mucho su apariencia?

FG. Yo digo que el actor tiene que cuidar el instrumento de trabajo, que es su cuerpo, su físico. Yo soy muy comelón, la verdad: me gusta mucho la comida y, más, cuando viajo. Me gusta conocer, y eso es un reto: tengo que controlar mi apetito porque me encanta conocer sabores. Pero, definitivamente, sí, me cuido mucho. Hago mucho ejercicio, hago yoga, trato de alimentarme bien, trato de dormir… Toda la vida he estado detrás de los productos que son buenos para la piel, para el pelo (…). Siempre me he cuidado mucho, la verdad.

ECOS. ¿Y cómo está el corazón?

FG. El corazón está bien, yo siempre he estado enamorado: yo digo que el amor es parte fundamental de nuestras vidas. Un hombre que no ama, está como que muerto, ¿no? Soy un enamorado (de la vida). Me enamoro todos los días. Para mí, todas las mujeres son bellas y aprendo de cada una de ellas.

ECOS. Algunos rumorearon con que había regresado con la actriz mexicana Cynthia Klitbo…

FG. No, con Cinthya Klitbo tengo una amistad tremenda. De hecho, estoy aquí, en Sucre gracias a la invitación de un amigo mío, suizo, que vive acá muchos años. Es el director de la Casa de Turismo, que ha hecho una labor excelente acá, en Bolivia, haciendo conocer a todos los turistas del mundo los lugares más interesantes de Bolivia.

ECOS. ¿Cómo se conocieron?

FG. Nos conocimos en Perú, en un viaje que hicimos hace 20 años. Siempre hemos sido aventureros los dos, nos encanta los lugares así, vírgenes, nos encanta la naturaleza, somos amantes profundos de la naturaleza… Nos conocimos en ese viaje, y, desde entonces, ya no nos hemos separado más. Fue un viaje que hicimos a Manu (una reserva ecológica), en Perú. Era un grupo variado, con turistas de distintas nacionalidades (…). Yo digo que Dios junta las almas que son aventureras. Ahí me dijo (Marco Birchler) “tienes que ir al Salar de Uyuni”. Y, 20 años después, se me dio la oportunidad de venir, gracias a Alfa Vitamina, que me trajo a promocionar el producto. Fue algo mágico, de verdad. Fue algo increíble. Llevaba tanto tiempo tratando de llegar a Bolivia, y, por cuestiones de trabajo, de la vida, de las mudanzas que hice a otros países, pues nunca había podido llegar. Pero ya estoy acá y le doy gracias a Dios. Estoy muy agradecido de haber conocido a una persona tan maravillosa, tan inteligente, tan simpática, tan alegre, como es Marco Birchler, el director de acá, de la Casa de Turismo de Sucre, la ciudad ¡más bella del mundo!

ECOS. ¿Cómo está su familia?

FG. La verdad, he sido bendecido. Tengo dos hijas que son mis dos cajitas de cielo. Su madre las educó de una manera maravillosa. Son muy estudiosas. Me han salido muy inteligentes. Me siento muy agradecido de tener una familia. La familia es lo más grande que tiene uno en la vida, es el núcleo fundamental de la sociedad. Mi familia es mi alegría, es lo que me da fuerzas para seguir adelante, para seguir preparándome, para darles lo mejor de mí.

ECOS. Volviendo a su aventura, lleva aquí casi cuatro días, ¿qué hizo en todo este tiempo?

FG. En estos días, he visitado todos los museos que hay acá, en Sucre, que son interesantísimos. Se los recomiendo a todas las personas que visiten Bolivia, que visiten Sucre. Es una ciudad muy tranquila, con gente maravillosa, con una oferta gastronómica impresionante. Las bebidas de acá son únicas. Es un país que tiene un folclore muy bonito. Sucre tiene una temperatura fabulosa. Sus museos, su historia, su gastronomía, su cultura… Es algo realmente único en el mundo. Y es algo que me llevo. Me llevo a Bolivia en el corazón.

ECOS. Sus orígenes están en Cuba. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo en su país?

FG. Estuve hace cuatro meses. Estuve visitando a mi madre. Probablemente, a fines de diciembre, vaya otra vez a visitarla (…). Cuba es un lindísimo país, con una historia increíble, pero mi vida como actor me llevó a otros lugares (…).

ECOS. Después de los últimos sucesos, ¿ve el futuro de Cuba con esperanza?

FG. Yo digo que hay tener fe. Todos los pueblos tienen el derecho a su libertad, a ser libres, a tener lo mejor. Creo que fuimos súper bendecidos, porque casi todos nuestros países tienen unas riquezas y una cultura impresionantes, pero (…) hemos estados un poco divididos (…). Deberíamos unirnos todos los pueblos de Latinoamérica, deberíamos aprender los unos de los otros, en armonía. Deberíamos respetarnos. Como decía el prócer Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. Y Martí decía “ser cultos para ser libres”. Creo que tenemos que trabajar en toda Latinoamérica con la cuestión de la educación; tenemos que hacer grandes campañas para que la educación llegue a todos por igual.

ECOS. ¿Admira a algún actor?, ¿cuáles son sus favoritos?

FG. Siempre lo digo: Marcello Mastroianni (actor italiano), Robert De Niro y Anthony Hopkins, un acto inglés que siempre me ha sorprendido con su trabajo. Digamos que Hopkins es de mis actores favoritos.

ECOS. ¿Qué recomienda ver en la televisión?

FG. Hay muchas plataformas digitales ahora. Está Netflix… Les recomiendo series como Breaking Bad… Una americana, Godless, muy interesante. Y El Señor de los Cielos, por supuesto, en el que trabajé…

ECOS. ¿Y qué no debería dejar de ver la gente de tu trabajo?

FG. Una película que hice en Panamá: Chance. Después, La Dueña, Cañaveral de Pasiones, Fresa y Chocolate… Busquen en YouTube. Ahí salen muchas películas que, quizá, no conoce el público. Pueden descubrirlas por ahí. Próximamente, voy a abrir un canal en YouTube, para que puedan ver a Francisco Gattorno. Ya les estaré avisando. •



No hay comentarios:

Publicar un comentario