jueves, 29 de julio de 2010

En Porongo se movilizan por la restauración de templo misional


En Porongo todos, o casi todos, están alineados con el propósito de restaurar el retablo del templo jesuítico de San Juan Bautista y de una u otra forma aportan su granito de arena para que el emprendimiento tenga el éxito que se desea.
Las instituciones porongueñas conformaron un comité pro templo que presiden Roly Cuéllar y el párroco Raúl Arrázola. Las primeras diligencias se hicieron ante el Viceministerio de Culturas, que ya había realizado un estudio para la restauración, trabajo que se estima demandará una inversión de Bs 210 mil, sólo en la pintura del retablo. Además, se deben arreglar las viejas puertas del templo
En el referido comité se indicó que se pretende utilizar la técnica del pan de oro al menos en los lugares que tenían este mineral cuando se elaboró el retablo original, a partir de 1714, año de la fundación de Porongo, por los sacerdotes mercedarios, seguida por los jesuitas.
La Gobernación departamental asignó un presupuesto para las obras y ese dinero, más lo que logre reunir la comunidad, será la contraparte que ha pedido el empresario Humberto Roca (AeroSur) para financiar todos los trabajos.
El padre Arrázola enfatizó que entre los motivos centrales de la restauración que se emprenderá en breve está la conservación del templo, que ha sido declarado un patrimonio nacional, además de cuidar las características propias de Porongo, que es “un oasis muy cerca de la ciudad de Santa Cruz”.
Ejnar Égüez, director de Cultura y Turismo de la Alcaldía de Porongo, destacó la unidad que ha primado para llevar a buen fin el propósito restaurador y dijo que, como parte de las actividades programadas para captar recursos económicos, este domingo habrá una jornada festiva con un bingo ‘millonario’ incluido, un festival de comidas criollas, kermés con el conjunto Ley C-K y los juegos tradicionales en Porongo, capital de la segunda sección municipal de la capital.

martes, 27 de julio de 2010

Cundisa, primer museo tiwanacota del Titicaca

El proyecto incluye la construcción sobre la necrópolis de una innovadora infraestructura similar a las de México o Egipto.

EDWIN CONDE VILLARREAL

COPACABANA

Los planos de construcción del primer museo y mercado de Cundisa en la península de Copacabana del lago Titicaca fueron elaborados por el Ministerio de Culturas y se prevé el inicio de la edificación en la presente gestión.

Las ocupaciones recientes del sitio identificadas por la directora de la Unidad Nacional de Arqueología (UNAR), Soledad Fernández, corresponden a estructuras edificadas en siglo XIX, cerca de la superficie actual, en las que se incluye los restos de un horno asociado a ladrillos vidriados, similares con los que fueron usados para la construcción de los de la Cúpula de la Basílica de Copacabana.

También se identificó cimientos de la época Colonial asociados a ladrillos de estilo “gambota”.

Sobresalen en el lugar los cimientos correspondientes a la ocupación Inca entre el 1350 al 1570 de nuestra Era que están relacionados a una serie de artefactos de alfarería, cobre, bronce y tumbas múltiples con ofrendas de artefactos en miniatura. Los incas realizaban ofrendas a sus muertos, incluso los cronistas españoles describieron que las tumbas incásicas eran profanadas para sacar a los difuntos, a quienes se los asumían como vivos y se les ofrecía atenciones únicas.

"Contamos con un innovador diseño para la construcción del mercado artesanal sobre el sitio que se convertirá en un museo. Similares construcciones se efectuaron en México y Egipto", explicó la arqueóloga.

En Cundisa, ubicada en el centro de la localidad de Copacabana se registraron 100 tumbas asociadas a la alfarería de Tiwanaku del 800 al 1100 de nuestra Era que fueron delimitadas por lozas de roca volcánica del lugar,.

Cada tumba presentaba una ofrenda ritual compuesta de un keru (vaso ceremonial) y de una olla de uso doméstico. Este hallazgo demuestra que el sitio fue asumido como un lugar de importancia y de ritualidad durante la época prehispánica en la región lacustre. Los diseños de los planos de construcción de la moderna infraestructura responde a las demandas de los comunarios que exigían su mercado para comercializar sus productos en el lugar, explicó Fernández en un taller que ofreció sobre los alcances del proyecto. Las investigaciones también revelan que la ocupación más temprana del sitio es del periodo formativo medio de Tiwanaku representado por los restos de un templete semisubterráneo.

La UNESCO evalúa sitios patrimoniales

La conservación y restauración del Complejo Arqueológico de Tiwanaku y de la pirámide de Akapana, declarados patrimonios culturales de la humanidad, son evaluadas en la 34 Reunión de la Comisión de Patrimonio Mundial, que fue organizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y se desarrolla en Brasilia del 25 de julio al 3 de agosto.

El director interino de Patrimonio del Ministerio de Culturas, Freddy Riveros, explicó que lo que se verá ahí es el avance del proyecto que en 2010 ejecutó este Ministerio, “los estudios de topografía y tomografía en la pirámide de Akapana, y que cuentan con un financiamiento de 800.000 dólares provenientes del Gobierno de Japón”.

Según Riveros, una vez que se conozca el resultado de ambos estudios (en septiembre ), se dará continuidad al proyecto.

La Reunión de la Comisión de Patrimonio Mundial de la UNESCO se realiza una vez por año, y en ella se evalúan los sitios patrimoniales del mundo. Además, la UNESCO revisa la lista tentativa de nuevas candidaturas.

El daño ocasionado a puente prehispánico es irreversible

Los daños ocasionados a un puente prehispánico, de origen inca, ubicado a 60 kilómetros de La Paz, en la localidad de Cumaná, municipio de Pucarani, provincia Los Andes, son “irreversibles”, así lo establece el informe elaborado por técnicos de la Unidad de Arqueología del Ministerio de Culturas, que solicitó una reunión para el 30 de julio con las entidades involucradas.

El daño se produjo por el tendido de alcantarillado ejecutado por la empresa constructora Esma SRL por encargo del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS), como entidad ejecutora, y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, entidad financiadora.

Esta evaluación es resultado de la inspección realizada al sitio, el jueves 22 de julio, por una comisión conformada por representantes del Viceministerio de Recursos Hídricos, del FPS, de la Dirección de Medio Ambiente y Cambio Climático, del Ministerio de Culturas y del Supervisor de Obras.

Los comunarios de la localidad de Cumaná, del municipio de Pucarani, en La Paz, denunciaron este hecho a las autoridades del Ministerio de Culturas para que se tomen medidas.

El puente Capillani fue declarado Monumento Nacional mediante Decreto Ley del 10 de marzo de 1937. Tiene una extensión de 300 metros de largo por cuatro de ancho, y se caracterizaba por su arquitectura construida con piedra labrada.

La jefa interina de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar), Soledad Fernández, dijo que la inspección verificó que hubo daño y alteración al patrimonio arqueológico, descuidando los criterios de originalidad y paisaje.

Se evidenció que en el lugar se construyeron tres alcantarillas con chapas metálicas de un metro de diámetro, con cabezales de hormigón de 20 por 20 centímetros, y con una losa de 20 centímetros y un metro de largo.

“Lamentablemente los drenajes originales que tenía el puente han sido destruidos y el único que queda en pie se encuentra colapsado”, sostuvo.

El técnico encargado del informe, Ludwing Cayo, apuntó también que, estéticamente, las obras realizadas en el lugar alteran de manera radical la originalidad del puente.

Además se estableció que no hubo solicitud para la realización del monitoreo arqueológico y de consultas a la Unar.

El apunte

El puente Capillani se encuentra a 60 kilómetros de la ciudad de La Paz. Su uso permite llegar a comunidades del lago.

El viceministro de Recursos Hídricos, Carlos Ortuño, dijo que investigará y encontrará responsables de los daños.

La alcantarilla tiene un financiamiento de 39.105 bolivianos del FPS, del Ministerio de Agua y de la cooperación internacional.

El Ministerio de Agua realizaba las obras con el propósito de reducir la contaminación por aguas servidas.

lunes, 26 de julio de 2010

El museo mineral Jorge Múñoz Reyes cumple medio siglo de vida

Exposición: El repositorio tiene piezas de minerales, fósiles y rocas. Se halla en la calle Federico Suazo esquina Reyes Ortiz

El Museo Mineralógico Petrográfico y Paleontológico “Jorge Muñoz Reyes” cumple este año medio siglo de vida en la ciudad de La Paz. Su riqueza se centra en una colección que supera un centenar de minerales, 15.000 fósiles y 60 rocas (conjuntos de minerales) provenientes de diferentes partes de Bolivia .

El repositorio es alimentado con los ejemplares recopilados por geológos mineros y donaciones privadas. Funciona en la calle Federico Suazo esquina Reyes Ortiz 1673 y atiende de lunes a viernes de 14.30 a 18.30; el ingreso es gratuito. Su objetivo principal, dice la encargada Martha Leytón, es mostrar y concienciar a las nuevas generaciones de que Bolivia es un país minero.

El sitio es parte del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin), que depende del Ministerio de Mineria. Leytón explicó que entre los materiales destaca, por ejemplo, el femúr de un Mamut, del cual también existen los restos óseos de su colmillo y vértebras. “Tenemos 300 (fósiles) en vitrina y más de 15.000 guardados por falta de espacio”.

En lo mineralógico, el museo exhibe piezas esplendorosas como el cuarzo y otras gemas, además de la Bolivianita, que nace de la fusión natural del citrino y la amatista, con su diversidad de colores que van desde los amarillos tenues hacia la gama de los lilas, hasta los profundos violetas. Leytón acotó que todo el material data de por lo menos hace 50 años.

MINERALES

El museo Jorge Muñoz Reyes exhibe una colección de piezas mineralógicas que están clasificadas de acuerdo con su composición química en ocho grupos como la gema, un mineral exclusivo de Bolivia más conocido como La Bolivianita. En el repositorio también se pueden encontrar diferentes materiales de cuarzo que son utilizados en el rubro de la joyería. La encargada Martha Leytón explicó que en el lugar se exhiben minerales antiguos como el estaño, el plomo, el cobre, que se presentan en forma demateria prima y posteriormente procesados (en el caso del estaño en forma de barras). Entre los cuarzos sobresalen el granate. el mármol, el yeso, la calcita, la uraninita, la casiterita , la sal rosada, la antimonita, entre otros.

FÓSILES

ROCAS

La colección petrográfica o de roca que exhibe el museo incluye a conjuntos o agregados de minerales que en algunos casos son la mezcla de hasta ocho o nueve minerales diferentes. Las rocas tienen características del lugar donde se encuentran; por ejemplo, en la parte norte de Bolivia, Santa Cruz y Pando, existen los minerales metamórficos, o sea, los que difieren en su composición y han sufrido un cambios a lo largo de su vida influenciados por la temperatura y presión. En cambio, en la parte sur están las rocas volcánicas, que varían por su color, tamaño y forma. Las rocas se clasifican de acuerdo al origen, en algunos casos fueron recolectadas del interior de la corteza terrestre y en otros, fueron recogidas de afuera, tras haber sido expulsadas por volcanes.

domingo, 25 de julio de 2010

Identifican a responsables de anomalías en Tiwanaku

La ministra de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, Nardi Suxo, denunció el viernes ante el Ministerio Público a ex autoridades del Ministerio de Desarrollo Económico y del Viceministerio de Culturas por irregularidades en las obras de construcción del museo de Tiwanaku, como en la contratación de la empresa encargada de la ejecución.

Según la agencia estatal de noticias, en el memorial figuran, en calidad de acusados, el ex ministro de Desarrollo Económico, Wálter Kreidler; el ex viceministro de Culturas, Oswaldo Rivera; el director general de Patrimonio Cultural, Rolando Saravia Gómez; el director nacional de Arqueología, Javier Escalante; y un representante de la empresa constructora RAH Gómez.

Estas personas "fueron acusadas formalmente bajo los delitos tipificados en el Código Penal, por contrato lesivo al Estado, conducta antieconómica, incumplimiento de deberes, así como contribuciones y ventajas ilegítimas", precisó. Agregó que su despacho tuvo conocimiento de varias irregularidades en la construcción del módulo izquierdo y otros cuatro que circundan el patio ceremonial del museo Tiwanaku, como el proceso de contratación, por excepción, de la firma RAH Gómez.

jueves, 22 de julio de 2010

Nace el turismo trinacional

BOLIVIA, CHILE Y PERÚ SE UNEN CON 57 MUNICIPIOS AYMARAS TRANSFRONTERIZOS

El inicio de una consultoría en 57 municipios transfronterizos aymaras de Bolivia, Perú y Chile que identificará hasta noviembre los recursos explotables de la región a través de un importante diagnóstico, permitirá proponer a los gobiernos locales y regionales programas y proyectos alternativos en un bloque trinacional para el desarrollo del turismo.

El coordinador general del Programa Recuperación, Fomento y Puesta en Valor del Patrimonio Cultural y Natural Aymara, Amado Bautista explicó que con toda la información que se obtenga de la región fronteriza de los tres países, se podrá plantear alternativas “a nivel de programas y proyectos”.

Añadió que en las tres naciones se cumplirá con un recorrido por los municipios en la identificación de los recursos turísticos existentes, además de otras iniciativas en materia de hospedaje, circuitos y atractivos.

El Programa prevé que la consultoría desarrollará un diagnóstico que a la vez avaluará la magnitud y características de la demanda potencial y realizará un levantamiento de las inversiones prioritarias para lograr destinos aymaras con capacidad para competir en un mercado turístico del mejor nivel.

En 2001 los alcaldes de las municipalidades y gobiernos locales rurales fronterizos de Perú, Chile y Bolivia conformaron la Alianza Estratégica ‘Aymaras sin Fronteras’ que tiene el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población.

Bautista considera que cuando se terminen las consultorías se podrá conformar una cartera de proyectos que puedan estar reflejados en el Plan Estratégico Trinacional.

Actualmente existen aproximadamente 150 mil habitantes entre varones y mujeres en los 57 municipios fronterizos (16 en Perú, ocho en Chile y 33 en Bolivia) que comparten un pasado histórico, una riqueza cultural viva y un idioma común, además de poseer recursos explotables como es el turismo.

Con el turismo se tendrá un mejor interés por el aspecto cultural relacionado principalmente con nuestras mismas tradiciones como son los modos de vida, nuestra música y nuestras danzas como ‘elementos culturales intangibles’ pero de un importante valor, especificó Bautista.

“Las propuestas emergentes que contarán con la validación de las autoridades locales de los tres países, nos permitirá contar con proyectos de integración turística y con una visión trinacional en la dimensión geográfica”, aseveró el Coordinador del Programa Recuperación, Fomento y Puesta en Valor del Patrimonio Cultural y Natural Aymara.

Respecto al potencial regional turístico, Bautista dijo que en materia de turismo los tres países ven con mucha espectativa el desarrollo por la cantidad de lugares identificados.

“Pero es importante que en el planteamiento de los proyectos trinacionales se incluya también la promoción y difusión. Es vital la asistencia a los seminarios para la captación del turismo, ya que los turistas no necesariamente están en las puertas de los sitios, sino están en los puntos de origen como las ferias internacionales que se realizan en Euripa o Estados Unidos”, explicó Bautista.

lunes, 19 de julio de 2010

El ecoturismo puede convertirse en la tercera fuentes de ingresos para Bermejo

Las atracciones naturales que tiene el triángulo de Bermejo llaman la atención de campesinos y autoridades municipales, quienes ya empiezan a planificar la promoción de centros turísticos que atraigan visitantes del interior y el exterior del país. El secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Santos Mogro, afirmó que la tercera fuente de ingresos para la región bermejeña (luego de la caña de azúcar y los cítricos) sería el turismo, puesto que en la región se tiene centros de calidad que necesitan ser promocionados a nivel regional, departamental, nacional e internacional.

El director municipal de Cultura y Deportes, David Notta, dijo que la Alcaldía, luego de haber realizado varias infraestructuras turísticas, está buscando, del Fondo de Desarrollo Regional, asesoramiento, equipamiento, mejorar los caminos, servicios básicos y alumbrado público. Acotó que los centros ecoturísticos balneario natural El Chorro, centros de El Toro, Santa Rosa y Barredero, deben ser promocionados, nacional e internacionalmente, en el Festival del Lapacho, que se celebra en septiembre.

Respecto a la administración de los mismos, Notta dijo que se está proyectando un reglamento de administración turística para que se encarguen las organizaciones territoriales de base, de cada zona, cuyos requisitos los harán conocer una vez que esté elaborado el documento.

viernes, 9 de julio de 2010

Fortalecimiento de turismo comunitario facilitará mayor participación de comunidades indígenas

Fortalecer el turismo comunitario mediante la implementación de políticas de desarrollo posibilitaría que las comunidades indígenas sean los principales actores de este nuevo paradigma que prevé la participación del Estado Plurinacional y de potenciales inversores privados, fue una de las principales conclusiones de la primera sesión en el marco del “II Encuentro Ministerial con las nuevas autoridades electas, sobre políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo para el departamento de Oruro”, desarrollado ayer por la mañana y la tarde en el Paraninfo de la Universidad Técnica de Oruro (UTO).

La segunda edición del Encuentro Ministerial organizado por la presidenta del Comité de Asuntos Exteriores Interdepartamentales y Organismos Internacionales de la Cámara de Senadores de la Asamblea Legislativa Plurinacional, senadora Roxana Camargo, en coordinación con la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Originarias Oruro “Bartolina Sisa” y el poder ejecutivo, tuvo el objetivo de consolidar los conocimientos en las políticas, planes, programas, proyectos desde el Estado Plurinacional, para mejorar su gestión.

“En esta segunda versión buscamos que nuestros asambleístas, nuestros alcaldes y alcaldesas y concejales consoliden sus conocimientos en las normas legales, pero también en las políticas y planes que se tienen en los diferentes ministerios, ello permitirá tomar buenas decisiones a nivel de las autoridades y permitirá trabajar de forma conjunta con las autoridades del Ejecutivo, debido a que se deben conocer las áreas de acción que se tiene en cada uno de los ministerios”, explicó la senadora Roxana Camargo.

Estuvieron presentes en esta oportunidad representantes del Ministerio de Culturas, con los viceministerios de Descolonización (Ignacio Soquere Tomicha) e Interculturalidad (Félix Cárdenas); de Autonomías y Descentralización; del Ministerio de Autonomías, mientras que del Ministerio de Planificación del Desarrollo participaron representantes de los viceministerios de Planificación y Coordinación; el de Inversión Pública y Financiamiento Externo; y finalmente el de Planificación Estratégica Plurinacional.

El viceministro Ignacio Soquere, mencionó que en el país ya se tienen funcionando 20 centros de ecoturismo, al margen de 17 proyectos dentro del Programa de Apoyo al Desarrollo Turístico Sostenible en Bolivia, gracias a la inversión del gobierno, inversores privados y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Entre tanto el actual tema de la “descolonización”, proceso inverso a la colonización europea en Latinoamérica, relacionado también a elementos del neoliberalismo, según Félix Cárdenas, se encuentra en una etapa muy importante que se refleja por ejemplo en los cambios de la educación boliviana o finalmente la implementación por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional de las Leyes Fundamentales.

Este II Encuentro proseguirá hoy viernes con la presencia de delegaciones de los ministerios de Minería y Metalurgia con los viceministerios de Política Minera, Regulación y Fiscalización, el viceministerio de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico y el viceministerio de Cooperativas Mineras. Entre tanto por la tarde estarán presentes representantes de los viceministerios de Ciencia y Tecnología, el de Educación Alternativa y Especial y el de Educación Superior de Formación Profesional del Ministerio de Educación.

lunes, 5 de julio de 2010

Museo expondrá esqueleto de una ballena gigante de hace un siglo

El Museo Nacional de Historia Natural tiene un nuevo habitante longevo de más de cien años y de más de 20 metros de largo. Es el esqueleto de una ballena de la familia Balaepnotaridae, que será exhibido desde este viernes 9 de julio.

El armazón se lucirá de manera permanente en el jardín del repositorio, que está en la calle 26 de Cota Cota, en la zona Sur de la ciudad de La Paz. Es parte de la exhibición bautizada como Una ballena en Bolivia, que también informará sobre las características de estos cetáceos, su forma de alimentación, hábitat y las amenazas a las que están expuestos.

El director del museo, Mario Budoin, explica que la muestra ofrecerá al público en general, pero en especial a los estudiantes, información relevante de estos mamíferos que lideran la megafauna marina. “Lo que se quiere es educar y también apoyar en la necesidad de concienciar sobre su conservación y restauración”.

El arribo de este animal a tierras bolivianas, del cual ahora solamente quedan sus huesos, es todo un misterio, pero Budoin presume que se trata de una ballena que murió en el siglo pasado. Según versiones, fue traída por un circo, que decidió dejarla en el país. “Lo más probable es que haya fallecido en la costa y que alguien haya encontrado sus restos óseos sin carne y se haya aficionado para realizar su exhibición”. Luego el esqueleto fue dejado en la región paceña de Tiwanaku.

Entre 1937 y 1958, la exposición de estos restos se llevó a cabo en el Museo Tiwanaku de La Paz, ahora llamado Museo Nacional de Arqueología. En la década de 1980, la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia lo transfirió al Museo Nacional de Historia Natural en correspondencia a su área de acción, paleontológica y de fósiles.

Budoin recuerda que cuando los restos del animal llegaron hace diez años al repositorio, permanecieron desparramados por el suelo del jardín durante meses. Esto ocasionó el deterioro de los inmensos huesos y obligó a los funcionarios del centro a guardarlos por bastante tiempo en dos depósitos.

Allí estarían olvidados hasta hace pocas semanas, cuando el esfuerzo de Manuel Carvajal y Simeón Lima los sacó del olvido. Por iniciativa propia, los empleados realizaron el armado de la escultura bajo el asesoramiento de dos paleontólogos y personeros del museo, que impulsaron emocionados el emprendimiento.

El trabajo de reconstrucción de lo que quedó de esta centenaria ballena no fue fácil, señala Budoin, debido a la ausencia de especialistas bolivianos en la anatomía de estos cetáceos, lo que obligó a los expertos del proyecto a guiarse por imágenes de libros y de videos para que pudiera lograrse una figura lo más parecida posible a la que tenía este animal gigante. Por otro lado, fue de esta manera como se evidenció que el actual esqueleto está incompleto, pues le faltan partes de las aletas y de la cola.

También hubo dificultades en el armado de la estructura principal, por el peso de algunas de las piezas óseas, lo que obligó a que los funcionarios del museo las alzaran con cuerdas. El director del repositorio, quien también es biólogo, reconoce que éste fue un trabajo tedioso pero gratificante: se soldó hueso por hueso y también se pintó la estructura completa. El dinero para esta labor provino de los recursos y fondos de restauración de este centro cultural de la urbe paceña.

Para proteger el resultado final de tanto esfuerzo, se construyó un espacio especial para albergar el esqueleto en el jardín del museo, que tiene un techo de calamina y cuenta con un letrero con datos de la vida de las ballenas. “Se construyó una especie de cobertizo con piso de cemento y se lo ha protegido con metal”. El biólogo comenta que esta edificación evitará que niños y jóvenes se acerquen y dañen los restos del coloso de más de 20 metros.

Éste, desde ahora, es un miembro más de este repositorio natural, ubicado en la zona de Cota Cota, al sur de la ciudad de La Paz, y que alberga otras piezas únicas en las áreas de Paleontología, Fósiles y Botánica. Sin duda, una invitación para que los paceños aprendan de la historia, la fauna y sobre uno de los seres más grandes que habitan los océanos del planeta.

En 2009 tuvo 20.000 visitas

El Museo Nacional de Historia Natural fue creado en 1979 con dos objetivos: contribuir al desarrollo científico y cultural del país, y establecer un centro de recreación y apoyo a la educación formal en el campo de las ciencias naturales.

La mayor parte de los visitantes son niños y estudiantes, que en 2009 sumaron 20.000. El costo de la entrada es de un boliviano para menores de edad y de tres para adultos. Hay tres áreas: paleontología, fósiles y botánica.

El director del repositorio, Mario Budoin, explica que existe un trabajo conjunto con la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la cual brinda sus ambientes para su funcionamiento. El museo cuenta con recursos propios y del Tesoro General de la Nación.

En resumen

El esqueleto de la ballena mide aproximadamente 20 metros. El animal pudo haber medido mucho más.

Se calcula que el cetáceo vivió hace más de cien años; no se tienen referencias acerca de cómo llegó a Bolivia.

Los huesos gigantes del animal marino se encontraban desde hace diez años en depósitos el Museo de Historia Natural.

Recientemente la estructura fue armada con cuidado por especialistas del citado museo; fue un arduo trabajo.


domingo, 4 de julio de 2010

Los guardianes de la Colorada


Un penetrante olor a comida frita y el ruido provocado por unas tazas despierta a los turistas que aún descansan en la estancia de la familia Esquivel, el único albergue ubicado a orillas de la Laguna Colorada. A pesar del intenso frío de la madrugada, que escarcha este paisaje del altiplano potosino, los extranjeros se alistan para su tercer día de travesía.

El hospedaje y transporte de turistas son las actividades a las que se dedican Eustaquio Esquivel (63) y sus tres hijos, los “guardianes” de la Colorada. El negocio tiene su temporada alta en julio y agosto. El resto del año, cuando este rubro no les da trabajo, la crianza de llamas garantiza el pan de cada día.

Hace quince años, no obstante, los Esquivel vivían del trueque. Ellos intercambiaban huevos de los flamencos que habitan el lugar por víveres y ropa en poblaciones fronterizas con Chile. Pero desde que la zona fue incluida en la Reserva Nacional Eduardo Avaroa (RNEA), la explotación de los huevos de las aves rosadas, uno de los mayores atractivos de la fauna lugar, fue prohibida y los Esquivel se orientaron al turismo.

En esta fría manaña de junio, Moisés, uno de los hijos, alista su camioneta para llevar de vuelta a un grupo de turistas hacia Uyuni. Mientras prepara su vehículo, recuerda que de niño correteaba por los cerros y pastizales detrás de sus llamas. “Nos levantábamos temprano y pata pilas (descalzos) andábamos junto a nuestro ganado”.

Era finales de la década del 70 —rememora el joven—. En ese entonces una empresa denominada Río Amargo explotaba azufre. “Ellos sacaban yareta en la Laguna Hedionda (situada a unas cinco horas de la Colorada)”.

En esa época ,continúa Moisés, los extranjeros ingresaban al país por San Pedro de Atacama (población chilena) y tomaban los carros yareteros y pasaban necesariamente por la Laguna Colorada, donde pernoctaban por 15 o más días.

En una ocasión —prosigue su relato— llegaron cinco turistas a su casa, uno de los cuales se quedó por un mes. “Él comía lo que nosotros comíamos, tostadas y lawa de choclo (crema de maíz)”.

Entonces los flamencos rosados y el tono colorado del lago eran motivo de asombro entre los turistas, quienes pronosticaban un futuro prometedor para el turismo en esta zona.

Otro de aquellos viajeros se quedó dos meses en casa de los Esquivel, tiempo durante el cual investigó a los flamencos. “Medía los huevos de estas aves y observaba cómo empollaban”.

“Cuando los turistas se marchaban, pensábamos que nunca retornarían, pero nos sorprendíamos cuando volvían con más gente. Después de tres meses ya habían agencias de turismo que llegaban de Uyuni”.

En virtud de la creciente afluencia de turistas, los Esquivel decidieron convertir su casucha en un modesto hotel. El albergue tiene una capacidad para 20 personas y ofrece los servicios de alojamiento y alimentación. Se encuentra a unos 15 pasos de la Laguna Colorada, el tercer destino turístico más importante del país, después del lago Titicaca (La Paz) y el Salar de Uyuni (Potosí).

Huevos por ropa y víveres

Los Esquivel también tienen una casa en Quetena Chico, la cual, junto con Quetena Grande, son las únicas comunidades existentes dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa. En el pasado, los pobladores de estas regiones se alimentaban de viscachas y huevos de flamencos. Moisés aún recuerda el sabor de la viscacha, cuya carne blanca era tan suave como la del pollo, y más rica que la del conejo. “Teníamos que cazar estos animales y comer los huevos de las aves para no terminar con nuestras llamas, porque éstas tenían que reproducirse”.

Cada mes de noviembre —apunta— cerca de 20 personas provenientes de las comunidades aledañas solían llegar a las orillas de la Laguna Colorada, donde construían precarias viviendas a la espera de que los flamencos dejaran sus huevos. “Teníamos que ingresar unos 100 metros hasta los nidos y los huevos medían como 10 centímetros de tamaño”.

Una vez que juntaban los huevos, éstos eran puestos en cajones de cartón y envueltos con paja brava, para luego ser transportados en mulas a poblaciones fronterizas con Chile. La caminata duraba cerca de seis días, entre ida y vuelta.

Con una docena de huevos —recuerda Moisés— se podía obtener un pantalón, y con dos docenas, una chamarra. Y con menor cantidad de este alimento, maíz, harina, azúcar y peras chilenas. “Los de la Reserva piensan que si sacamos los huevos, los flamencos no pondrán más, eso es mentira. Al contrario, ellos empollan con más ganas”.

En la actualidad, los comunarios de Quetena Chico y Quetena Grande e incluso la familia Esquivel, que reside a orillas de la Laguna Colorada, se abastecen de alimentos en Uyuni, que queda a unas ocho horas de viaje en vehículo.

Tejidos para los turistas

Paulina Berna (67), cuñada de Eustaquio, recuerda que hasta hace 20 años ella también ingresaba a la Laguna Colorada para obtener huevos de flamenco, pues no había otro alimento en la zona más que ése. “Pero ya no saco nada, desde que la Reserva está aquí”, dice a propósito de las aves a las que también llama “parinas”, “tococos”, “huajchatas” y “pururus”.

Esta comunaria tiene nueve hijos y 15 nietos. La mayoría de éstos vive en la población de Uyuni, mientras que ella lo hace al lado de los Esquivel.

Pero parte de la familia de Paulina también son las 50 llamas que posee. La lana de estos animales sirve para tejer guantes, medias y chompas que después ofrece a los turistas. Cuando éstos visitan la laguna, normalmente se detienen a unos pasos de su vivienda y suelen tomar fotografías de sus camélidos.

Mientras pastea a sus animales, sus manos tejen presurosas unas medias. “Mi esposo también lleva a Uyuni y a Quetena Chico lo que hago para vender”.

A unos pasos de su casa, la mujer muestra las cuevas de piedra donde vivían sus suegros. “Cuando ellos fallecieron, mi esposo y yo construímos una casita de adobe. Nunca tuve mis hijos aquí —señala el interior de las cavernas—, pero mis cuñadas sí los han tenido”.

Paulina mira a su alrededor y confiesa que no espera nada más de la vida. ”Así nomás voy a estar...”. Moisés, en cambio, sueña con que algún día las vivencias de su familia y la historia de cómo la Laguna Colorada se abrió al turismo queden registrados en un libro. Dice que él lo sabe todo.

Quetena Grande y Quetena Chico

Pueblos de ascendientes chilenos

“Somos la última familia que vive cerca de Chile”, afirma Moisés Esquivel. Este comunario, junto con su padre y sus hermanos, es dueño del único hotel existente a orillas de la Laguna Colorada. El recinto se halla a tres horas de viaje del hito tripartito que marca el límite entre Bolivia, Chile y Argentina.

Según Esquivel, los pobladores de Quetena Chico y Quetena Grande, situados a una hora de viaje de la Laguna Colorada, tienen ascendencia chilena. “Por ejemplo, uno de mis bisabuelos era de ese país; mi tía abuela, que aún vive, es chilena”.

La historia cuenta —dice el comunario — que las mencionadas poblaciones estaban abandonadas en el pasado; “eran tierra de nadie”, aunque estaban dentro de Bolivia. “Se dice que los argentinos ingresaron al país con su ganado, y que los chilenos, nuestros bisabuelos, hicieron su servicio militar en Bolivia. Fue así que se quedaron y nacieron mis abuelos en esta tierra. Así crearon Quetena”.

Actualmente cerca de cien familias habitan Quetena Chico y unas 20, Quetena Grande. Ambas zonas son visitadas frecuentemente por los turistas que llegan hasta Sud Lípez.

La Laguna Colorada


Una posible contaminación de la Laguna Colorada por el derrame de 5.530 litros de diésel sobre el río Sulor, a 500 metros de ella, condujo a Somos a ese lugar considerado el principal sitio de nidificación masiva de flamencos de la región. Pero más allá de constatar un daño de esa naturaleza, pudimos verificar que el espejo de agua es acechado por un peligro mayor que amenaza con exterminarlo: la sequía.

En efecto, la sequedad gana terreno en la Laguna Colorada, que en esta temporada aparece cubierta de hielo. El año pasado, este sitio Ramsar (humedal de importancia internacional por su riqueza biológica y por ser refugio de un número significativo de aves acuáticas migratorias estacionales) fue candidato a ocupar un lugar entre las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Sin embargo, la imagen que hoy ofrece dista mucho de aquella que alimentó esa pretensión boliviana y de las gráficas que la mostraban centelleante y con la pigmentación que le dio su nombre. De hecho, está perdiendo su color.

Esta formación acuática es una de las 11 existentes dentro de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa (RNEA), ubicada en el municipio de San Pablo de Lípez de la provincia Sud Lípez del departamento de Potosí, a una altitud de 4.278 metros sobre el nivel del mar.

La Colorada tiene una superficie de 60 kilómetros cuadrados, colinda al sur con Argentina y al oeste con Chile. Las únicas poblaciones humanas dentro de la reserva son Quetena Chico y Quetena Grande, que albergan, juntas, aproximadamente a un centenar de familias.

Dos años sin lluvias

Es 21 de junio, mientras los aymaras celebran su Año Nuevo 5.518, para la familia de Eustaquio Esquivel (63) este lunes es como cualquier otro día. Son las 08.30, los rayos del sol asoman por detrás del cerro que lleva el nombre de la laguna. Isabel Saire (43), nuera del anciano, abre el corral para que sus llamas vayan en busca de un fresco pastizal sobre las colinas más cercanas.

Para que el viento no le arrebate su sombrero, lo asegura con una hebra de lana que ata debajo de su mentón. A pesar del intenso frío, Isabel no se queja; dice que está acostumbrada, incluso cuando en los meses de julio y agosto llega hasta 25 grados Celsuis bajo cero.

En los 20 años que vive a orillas de la Colorada, donde junto a su familia administra un albergue para turistas, ha sido testigo de cómo fue cambiando el espejo de agua. Con su hablar cantado, relata, por ejemplo, que antes el color rojizo del agua era muy intenso, más cuando hacía viento. Pero desde 2007 esa coloración fue desapareciendo. Para ella, la falta de lluvias en la región es la principal razón de esa decoloración.

Hace dos años que no llueve, asegura Isabel. “Hasta adentro se ha secado. Nada siempre ha llovido ni éste ni el pasado año; si tan sólo hubiera caído algo de agua, el lago se habría mantenido rosado”, se lamenta la mujer, quien observa con tristeza las orillas enlodadas que rodean a la Colorada.

Cada invierno, Isabel ve partir a los flamencos que habitan en el lugar, pero también es testigo de que algunos se quedan en la laguna y soportan las bajas temperaturas. “Muchos mueren por el frío”, cuenta. En el instante en que habla, no más de 20 de estas aves rosadas se posan en las aguas de la laguna, cuya escasa profundidad no supera los 30 centímetros.

“Pero, ¿qué podemos hacer? Es la naturaleza”, reflexiona la comunaria a propósito de la sequía, que no sólo afecta al paisaje de la región, sino también al ganado, según dice. “Aquí no se cosecha, sólo tenemos a nuestras llamas y ellas también sufren”.

En tanto que Eustaquio, cuya familia constituye el único asentamiento humano próximo a la laguna desde hace 40 años, también soporta las inclemencias del clima. “No cae nieve ni llueve, es por eso que la laguna se está secando. Antes llovía y había pasto, por ejemplo. La laguna tenía agua y había harto flamenco”.

A pesar de todo, Eustaquio todavía abriga la esperanza de que en los próximos meses caerá un aguacero y con ello la Laguna Colorada podrá recuperarse.

La falta de agua es evidente, explica el director de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa (RNEA), Ícler Soto. Desde hace tres años que en el suroeste potosino no hay suficiente precipitación pluvial, precisa. En esta región, lo normal es que caiga alrededor de 450 milímetros de agua por año, pero en las últimas gestiones sólo cayó, en promedio, entre 80 y 100 milímetros.

En opinión del técnico de Conservación y Monitoreo Ambiental del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Fernando Villarte, la reserva atraviesa una de las peores sequías de su historia, si no la más severa.

A su turno, Demetrio Luna, técnico de la RNEA, apunta que la nevada caída en la región en mayo pasado, de unos diez centímetros de alto, y el deshielo de ésta ayudaron de alguna manera, aunque mínimamente, a conservar los afluentes de la laguna. Si bien en el pasado la zona ya fue golpeada por periodos de sequía, ninguno fue tan fuerte como el actual.

Según la explicación de Villarte, la nevada que cayó en la parte alta de los cerros sólo ayudó a recuperar los bofedales que circundan a la laguna, ya que no fue suficiente para cargar los acuíferos (espacios subterráneos donde se acumula y circula el agua) de las vertientes que la alimentan.

Pero la Colorada no es la única laguna víctima de la sequía, advierte Luna, la mayoría de las once que están dentro de la RNEA es vulnerable a este fenómeno. “No obstante, la Colorada es vital por ser el único y primer centro de nidificación masiva de los flamencos (de la región)”.

La Laguna Verde, la Chalviri Norte, la Hedionda Sur, la Kollpa, la Salada, la Totoral, la Catalcito, la Herrera, la Kalina y la Guayaques, junto a la Colorada, también están en el territorio de la reserva, que tiene una extensión de 7.147 kilométros cuadrados.

Un tercio de agua

Al presente no existe estudio alguno que dé cuenta de la cantidad —ni la calidad— de las aguas de la Laguna Colorada. Sin embargo, cuatro fotografías satelitales tomadas de ella por el Sernap en la última década dan una pauta de cuánto ha disminuido este espejo de agua, explica Fernando Villarte.

En la gráfica de 2007 se advierte un caudal del 50 por ciento de extensión con relación al existente en 2000, y en la imagen que corresponde a febrero de este año se nota sólo un tercio del agua que había hace 10 años.

En cuanto a la profundidad, tampoco hay referencias oficiales sobre ésta. Villarte refiere, empero, que en general todas las lagunas de la provincia Sud Lípez son poco profundas. “Yo ingresé por varios años en la Colorada y su profundidad máxima era de unos 60 centímetros, al igual de las otras”. De acuerdo con Bolivia desde adentro, una publicación del Viceministerio de Turismo, la Laguna Colorada tenía una profundidad de unos 80 centímetros. Esto hace dos años.

Hoy, por los datos de los guardaparques —puntualiza Demetrio Luna—, la profundidad de la laguna es de unos 30 centímetros, 20 menos que en 2009.

El Servicio Nacional de Áreas Protegidas no tiene un registro exacto de la profundidad de la laguna, señala Villarte, entre otras razones porque ésta no es uniforme, pues tiene pequeñas islas de bórax (cristal blanco similar a la sal). Algunos lugares pueden tener un fondo de 20 centímetros y más tarde, tras el aumento del caudal de agua, este mismo sitio puede ser más profundo.

Pero la radiación solar del mediodía también acelera la evaporación del líquido que, a ciertas horas del día, adquiere un tono rojizo. Esta coloración se debe a los sedimentos de color rojo y los pigmentos de algunos tipos de algas que prosperan en sus aguas.

Hábitat en peligro

De las seis especies de flamencos existentes, tres se encuentran en lagunas de la Reserva: el flamenco chileno, el andino y el llamado flamenco de James, según describió Omar Rocha en la Revista Boliviana de Ecología y Conservación Ambiental en 1997.

Los datos del Sernap indican que el censo realizado en la Laguna Colorada en febrero de este año registró 17.015 flamencos de esas especies. A decir de Villarte, esta cifra se ha mantenido como promedio en los últimos cinco años.

Se conoce también —añade el especialista— que aves de Argentina y Chile están buscando establecer su hábitat en la Reserva boliviana. “Los mismos comunarios señalan que vienen flamencos de otros lados a consecuencia de que otras lagunas (de esos países) también se están secando”.

Pero, cada vez más, la baja de las aguas de la laguna pone en mayor riesgo al principal centro de nidificación de estas aves a escala nacional y regional, que además de una fuente de alimento por los microorganismos propios de la Colorada, han encontrado en este lugar condiciones favorables para empollar.

Otros animales que también tienen presencia importante en la zona son las viscachas y las llamas, cuyo principal alimento está en los bofedales cercanos a la laguna, y que cada vez los hay menos.

Al presente no hay ningún estudio respecto a la salinidad de las aguas de la Colorada ni de sus efectos sobre la flora y la fauna nativas.

En breve, el Sernap, junto con la RNEA y las comunidades que residen en las cercanías de la laguna, iniciarán la elaboración de un reglamento para normar el consumo del agua de las vertientes que desembocan en la Colorada.

Pero antes se hará un diagnóstico de la situación de los bofedales para determinar las posibilidades de su tratamiento y recuperación con el objetivo de garantizar el alimento para la fauna de la zona.

Ante este panorama, el Sernap reconoce la necesidad de monitorear las aguas de la Colorada. “Pero se necesita presupuesto adicional”, dice Villarte.

Según el director de la RNEA, Ícler Soto, se debe realizar estudios de consultoría o de convenio para el financiamiento de una reinyección de aguas subterráneas cone la perforación de pozos para garantizar la pervivencia de la laguna, y con ella la de la fauna y la flora existentes en esta región andina.

El Sernap ya prepara la declaratoria de estado de emergencia de la RNEA por la sequía que también azota al sur del país. La alerta se conocerá en una semana.

Mientras estas acciones institucionales están en preparación, Eustaquio Esquivel, el vecino más antiguo de la laguna, confía más en la naturaleza. El invierno aún no ha pasado, lo que le da la esperanza de ver nuevamente cubiertos de nieve los cerros y de color rosado las aguas de la Colorada, como aparece en el dibujo que ha hecho su hijo y que está colgado en la tienda de su humilde posada. Un dibujo que, no obstante, corre el peligro de quedar sólo como iun buen recuerdo.

Un vertido de 5.530 litros de diésel cayó sobre los bofedales próximos a la laguna

El bajo caudal del río Sulor y la sequía evitaron la expansión de la contaminación

El poco caudal del río Sulor y la sequía que azota al altiplano potosino evitaron la rápida expansión del diésel que fue vertido el pasado 2 de junio por una cisterna de la empresa Tierra Ltda. sobre la vegetación cercana a la Laguna Colorada, en la provincia Sud Lípez de Potosí. El bofedal afectado es bañado por las aguas del Sulor, afluente de la Colorada.

El accidente ocurrió a las 02.30, cuando el vehículo cargado con 15.000 litros del combustible sufrió un vuelco, derramando 5.530 litros de éste. El vertido afectó a 2.500 metros cuadrados del área y ésta se encuentra a unos 500 metros del atractivo turístico.

Un funcionario del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) fue quien alertó sobre el accidente. Pocas horas después del suceso, la empresa Tierra envió 25 trabajadores con volquetas y una pala mecánica para que controlaran el derrame, según dio cuenta en su informe Demetrio Luna, técnico de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa (RNEA), donde se encuentra la laguna. Veinte días después del accidente, los obreros seguían trabajando, así lo constató Somos. Según Miguel Calcina, de Tierra, las acciones de contingencia consistieron en, primero, desviar el diésel vertido hacia tres pozos de cuatro metros de profundidad cavados en la parte baja de los bofedales; segundo, se extrajo la vegetación contaminada con el combustible y se la sacó del área.

La empresa Tierra tomó muestras del agua contenida en medio de los bofedales para determinar, mediante análisis especializados, su grado de contaminación. El resultado se hará conocer en los próximos días.

Desde lo ocurrido, el Sernap realiza monitoreos biológicos y físico-químicos permanentes de la zona afectada, así como de las poblaciones de flamencos para medir el nivel del daño, informó Luna.

“De llegar la contaminación a la Laguna Colorada, estaría en riesgo la población de flamencos y otras aves acuáticas que habitan en el lugar, pero es evidente que el derrame afectó a una buena parte del bofedal de la zona Sulor (el área por donde surca el río del mismo nombre)”. Según la técnica de la Dirección de Monitoreo Ambiental del Sernap, Karla Villegas, entre las medidas de mitigación de los efectos de este accidente están los monitoreos semanales, mensuales y por periodos de dos y tres años que se realizarán en adelante.

La especialista precisó que la empresa Tierra también debe presentar un plan de remediación al Sernap y a la autoridad ambiental competente para su aprobación.

Por otro lado, los esposos Alfonso Estelo y Paulina Berna, quienes se vieron afectados por el derrame, ya que éste contaminó los bofedales donde se alimenta su ganado, se beneficiarán con el forraje que Tierra se comprometió a otorgarles en los próximos meses y hasta finales de 2010.

De verificarse una contaminación importante en la zona producto del vertido, Alfonso pedirá una indemnización económica a Tierra, aunque no precisó la cantidad que demandaría a la empresa. “Voy a hablar con mis hijos”, afirmó.

viernes, 2 de julio de 2010

La UNESCO ordena a empresa restaurar 15 piezas de Akapana

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ordenó a la firma Ecoingeniería restaurar los daños ocasionados a 15 sillares de la pirámide de Akapana, afectados con pintura amarilla, en el Complejo Arqueológico de Tiwanaku, en el pueblo del mismo nombre.

Ecoingeniería es la empresa contratada por el organismo internacional para la implementación de los trabajos de topografía y tomografía en el marco del Proyecto de Preservación y Conservación de este monumento que fue declarado, en 2000, Patrimonio de la Humanidad.

El director de Patrimonio (a.i.) del Ministerio de Culturas, Fréddy Riveros, informó a La Prensa que su despacho recibió la nota de Ecoingeniería que confirma este hecho, en la que también le comunica que la compañía se hace responsable del resarcimiento de los daños materiales y de los problemas ocasionados a los sillares.

Las averias fueron denunciadadas por lugareños de Tiwanaku. Sucedieron entre el 3 y 7 de junio, cuando funcionarios de esa empresa, de propiedad de René Espinoza, realizaban una medición topográfica en la pirámide de Akapana.

Las labores fueron dirigidas por el topográfo Gerardo Limachi e implicaron la colocación de estacas para marcar el lugar de medición de altura o desnivel para el mapeo, que al ser pintadas con pintura amarilla mancharon los sillares de piedra.

Sin embargo, Riveros manifestó que aún su despacho no recibió ninguna respuesta de la UNESCO en cuanto a la carta enviada por el Ministerio de Culturas, en la que le solicitó un pronunciamiento oficial por los daños causados al patrimonio.

Piezas del material afectado fueron trasladadas a la ciudad de La Paz y son analizadas por el laboratorio y el taller de restauración de la repartición gubernamental. Sobre las pruebas que se llevan a cabo para ver qué tipo de solventes se usarán para borrar las manchas amarillas, Riveros comentó que recibió un informe preliminar, pero solicitó su ampliación.

“Se han hecho ensayos con productos químicos para la limpieza y diversos procedimientos y tiempos de readaptación ”. Para próximos días se programó una prueba en los sillares de la pirámide para determinar la efectividad. Posteriormente se indicará a la firma Ecoinginería cómo ésta tiene que proceder para la reposición del daño causado en la estructura lítica.

El arqueológo Jedú Sagárnaga alertó de que si la pintura afectó a sillares precolombinos, ello implica una acción depredadora. “La pintura es un químico y tiene solventes que dañan a cualquier monumento. De por sí provoca la degradación a nivel molecular”. Sugirió que para quitar las manchas se debe utilizar un disolvente preparado basado en thinner o gasolina, aunque igual causará daños en las piezas.

El antropólogo Carlos Ostermann opinó que lo ocurrido provocará efectos imprevisibles. En su criterio, la parte más afectada será la pátina, una capa muy delgada que está en la superficie de las piezas de piedra, que se forma por causa del ambiente y que con el tiempo les da color, consistencia y forma, “Es el sello de autenticidad de la pieza lítica ”. Por lo tanto, los sillares ya no serán los mismos que antes.