domingo, 8 de febrero de 2009

Rurrenabaque es el nuevo polo del desarrollo turístico


Rurrenabaque vive un auge turístico sin precedentes. Las cifras son contundentes. En ocho años, el flujo turístico en esta población beniana creció en 200%. El año pasado llegaron cerca de 22.000 visitantes. “Esta actividad creció en un 1,14% en relación al 2007, a pesar de los conflictos sociales que ahuyentaron a los turistas del país”, informó Juan Carlos Tapia, director de Turismo del municipio.

Sólo basta andar por las calles del centro de esta población, habitada por 25.000 personas, para corroborar el porqué atesora el título de “perla turística del Beni”.

Estructuras hoteleras, restaurantes de lujo y locales comerciales se hallan en constante construcción. Estas últimas edificaciones serán destinadas a nuevas agencias de viajes y para la venta de productos artesanales. “La inversión es fuerte, teniendo en cuenta, por ejemplo, que ya hay una treintena de hoteles y residenciales bien equipadas en el pueblo”, dice Yerko Núñez, alcalde de este municipio desde el 2000.

Este auge turístico no es casual. Rurrenabaque se constituye en la puerta de ingreso a cuatro de los nuevos atractivos turísticos más importantes del país: el Parque Nacional Madidi y San Miguel del Bala, en La Paz; la Reserva de la Biosfera Pilón Lajas, compartida por La Paz y Beni; y Las Pampas, en la provincia Ballivián del Beni.

Según los datos del Viceministerio de Turismo, el destino turístico del Madidi se constituye en el tercero en el país con más afluencia de turistas, detrás del lago Titicaca (La Paz) y del salar de Uyuni (Potosí). Sin embargo, esta entidad estatal no cuenta con los registros sobre el ingreso de visitantes a Rurrenabaque.

Quienes sí llevan un control estricto son los funcionarios del municipio. Desde agosto del 2006 llevan un registro por planillas de los visitantes, con el objetivo de mejorar el servicio al turista.

De dichas estadísticas se desprende, por ejemplo, que el sector gastronómico especializado en el mercado turístico en Rurrenabaque genera al menos 60 puestos de trabajo permanentes. Los beneficios tocan, además, al sector productivo. Sólo la venta de carne para los restaurantes generó el año pasado 367.680 bolivianos.

El municipio, entretanto, recibió 20.000 dólares tan sólo por el pago del dólar de impuesto que se cobra en el aeropuerto al ingreso de los turistas extranjeros.

Quienes llevan también sus propias estadísticas son los ejecutivos de la línea aérea Amaszonas, que junto a Aerocom y Transportes Aéreos Militares (TAM) se encargan de transportar a los visitantes.

El gerente Comercial de esta empresa, Luis Vera, informó que Rurrenabaque se posicionó como el destino con mayor flujo de pasajeros. “Incluso en temporada alta (época seca) tenemos que habilitar hasta siete vuelos diarios”, asegura. Vera añade que las cifras se incrementarían durante la época de lluvias si la pista del aeropuerto estuviera asfaltada.

“El Madidi ya no es un destino exótico, que algún visitante por casualidad visita. Está dentro de las guías globales de turismo de aventura. Sin embargo, aún se la conoce sólo como el parque que está en la Amazonia. Debemos promocionar a Bolivia y dentro de ella al Madidi”, afirma Eduardo Salas, general Manager en Bolivia de la empresa Amadeus, dedicada a ofrecer en el mundo tecnología informática a las operadoras turísticas.

Se frena el asfaltado de la pista

Hasta un 35% de cancelaciones de vuelos hacia Rurrenabaque se registran en la empresa Amaszonas durante la época de lluvias. Esto se debe a que la pista del aeropuerto es de tierra, lo que dificulta el aterrizaje de las naves.

“Este es un enorme freno al crecimiento turístico. Es lamentable, pero el Gobierno prioriza la atención de otros destinos turísticos, menos de éste”, lamenta el alcalde Yerko Núñez.

Según la autoridad, el recorte de los recursos del IDH departamental afectó el proyecto del asfaltado de la pista, el cual requiere de más de un millón de dólares para su conclusión.

“El proyecto está actualmente paralizado por falta de recursos. El recorte del IDH afectó al proyecto. Sin embargo, se llegó a finalizar la primera fase con la Prefectura. Esperamos reactivarlo”, manifestó.

La empresa AeroSur, que había iniciado sus operaciones hacia el lugar, ya no vuela a Rurrenabaque.

El mal estado de los caminos también afecta el transporte de visitantes nacionales a Rurrenabaque. En época de lluvias, el viaje desde La Paz puede tomar hasta 20 horas, por un camino de tierra.

Entrevista

“El potencial turístico de Bolivia no se muestra al mundo todavía”

Eduardo Salas, general Manager en Bolivia de la empresa Amadeus, cree que el país tiene carencias para promover sus atractivos.

Con dos millones de reservas al día, Amadeus —proveedora de soluciones tecnológicas de información para proveedores de turismo— se constituye en una empresa de vanguardia internacional. Para su gerente en Bolivia, Eduardo Salas, el país aún no usa a su favor las nuevas tecnologías de este rubro.

¿Cuánto afectará la actual crisis mundial al turismo?
El sector turismo es el más sensible de todos cuando existe algún deterioro económico. Ahora se verá afectada, pero no tendrá un impacto devastador. La industria del turismo se renueva y se adapta, pero nunca muere. El esfuerzo de las agencias por reducir costos y de las aerolíneas por comprar naves más eficientes, impactarán positivamente a esta industria.

¿Qué destinos turísticos tienen mayor potencial en Bolivia?
Hubo una diversificación. Nuestros registros muestran que hay una gran demanda de todo lo que es el Parque Nacional Madidi y Rurrenabaque. Hay mucho turista local ahora que se vuelca a esta área.

Hubo un crecimiento interno hacia Rurrenabaque, las misiones jesuíticas (Santa Cruz y Beni) y Tarija. Sucede que hay una mejora en el poder adquisitivo del ciudadano, lo que lleva a la gente a querer conocer nuevos destinos.

Además, la gente en el extranjero empieza a descubrir destinos que hace 10 años eran desconocidos, como el Parque Nacional Madidi. Allí hay un flujo impresionante de turistas israelitas. Y a ellos se acoplan los turistas locales.

¿Cómo evalúa el trabajo de los operadores bolivianos?
El turismo en Bolivia ofrece precio y calidad, pero no la visibilidad necesaria. Más que cualquier país latinoamericano, el potencial turístico de Bolivia no se muestra al mundo todavía. En Europa, Bolivia es un destino desconocido.

Para mejorar esta situación es necesario el uso de herramientas como internet, que nos ayude a reducir distancias y nos brinde una posición más visible al mundo. Actualmente hay un rápido crecimiento en la penetración por internet; compradores on line.

Deberíamos tener más apertura en el uso de herramientas técnicas, automatizar los procesos. Las agencias nacionales deben abrazar nuevos tipos de tecnología y adaptarlas al mercado local.

¿Cuánto se avanzó en esto?
Sólo alrededor del 20% de las agencias tienen una base tecnológica. Esta situación, sin embargo, es una oportunidad para traer la tecnología de Amadeus y adaptarla a las necesidades locales. El futuro de la industria del turismo en Bolivia está basado en el uso eficiente y cabal de la tecnología actual.

Los proveedores de turismo bolivianos sólo usan, en su mayoría, la informática en elementos tradicionales como para realizar las reservas. Pero nos falta el desarrollo informático en los procesos internos de la agencia. Hay mucho proceso que se hace de forma manual, lo que nos lleva a un uso ineficiente del tiempo y de recursos.

Las agencias de turismo, al no tener automatización del proceso, gastan todo su rédito en procesos como uso de facturadores. El back office, en ese sentido, procesa toda la armazón para los procesos contables y administrativos.

¿Qué otra debilidad encuentra en el trabajo turístico en el país?
Nos falta tener un poco más de conformación del mercado. Las líneas aéreas nacionales, como es el caso de AeroSur, están comenzando a levantar información de mercado, de estadísticas. Éste es un paso fundamental para lograr el desarrollo de su actividad.


Los atractivos

Chalalán es el puntal del ecoturismo en el Madidi
A cinco horas de Rurrenabaque se alza el albergue Chalalán, administrado por comunarios de San José de Uchupiamonas. Está en el Parque Nacional Madidi, considerado por National Geographic como una de las áreas con mayor biodiversidad del mundo. Chalalán se inició en los años 90 con 288 turistas; ahora unos 2.000 visitantes dejan $us 350 mil anualmente.

San Miguel del Bala tiene un ecoalbergue tacana
San Miguel del Bala (La Paz) se encuentra a 45 minutos por río desde Rurrenabaque. Los indígenas tacanas, quienes se dedicaban antes a la caza, cuentan ahora en esta zona con un albergue ecoturístico. Los turistas pueden desarrollar actividades de pesca, así como ver especies de aves desde observatorios especiales. Los helechos gigantes son otro atractivo.

Las Pampas ofrece mayor cercanía con la fauna
Unas tres horas por tierra separan a Rurrenabaque del atractivo más visitado por los turistas extranjeros: Las Pampas. Ubicado sobre el río Yacuma, este paraje ofrece al visitante —a diferencia de los otros destinos que cuentan con mayor control— la opción de interactuar con los animales. Unos 15.000 turistas llegaron a Rurrenabaque para visitar este atractivo.

Pilón Lajas, la reserva de biosfera con 900 especies
Beni y La Paz comparten la Reserva de Biosfera Pilón Lajas. Allí se encuentra el centro ecoturístico Mapajo. Cuenta con una rica biodiversidad. Se registraron alrededor de 900 especies en esta área del país. A Pilón Lajas llegaron el año pasado cerca de 800 turistas. Las comunidades indígenas de Asunción del Quiquibey administran en esta región el albergue ecológico Mapajo.

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