Las iglesias chiquitanas son incomparables

El territorio de la Chiquitanía tiene ventajas comparativas y competitivas que lo identifican como un destino único en el mundo, sostiene el programa Misiones Jesuíticas que desarrollan la Cámara de Industria, Comercio y Turismo (Cainco) con el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad).

Realizaron el “Diseño e implementación de un Sistema de Benchmark”, que comparó y analizó a las Misiones Jesuíticas declaradas Patrimonio de la Humanidad en la Chiquitanía (San Xavier, Concepción, Santa Ana de Velasco, San José de Chiquitos, San Rafael de Velasco y San Miguel de Velasco) y similares en Argentina, Brasil y Paraguay.

El Benchmarking, en turismo, es una técnica que sirve para medir y mejorar la calidad de los servicios ofrecidos en un destino. Ayuda a mantener la competitividad, identificar los métodos y estrategias de sustentabilidad.

El estudio sostiene que la ventaja boliviana es el legado que vive a diario en las comunidades. Son pueblos vivos, con tradiciones, cultura y costumbres; y la arquitectura de las iglesias jesuitas están en perfectas condiciones.

Las otras misiones, en países vecinos, en su mayoría museos, forman parte de rutas turísticas.

“La Chiquitanía, al no estar inserta en ningún circuito internacional, se mantuvo oculta y sólo es visitada por pocos, son turistas de calidad (más instruidos y con mayor nivel de gastos) que aprecian este legado”, detallan en el estudio presentado a entidades turísticas, en Santa Cruz.