miércoles, 16 de septiembre de 2015

Teoponte, guerrillero y turístico



El oro se sacaba en toneladas”, cuenta Beimar Oliver, jefe de la Unidad de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno Autónomo Municipal de Teoponte, mientras señala lo que ha quedado de la empresa estadounidense South American Placers Incorporated (SAPI), que en la década de los 60 tenía una draga gigante de 40 cucharas que prácticamente explotaba “todo el río Kaka”. La maquinaria fue bautizada como la “campeona del mundo”.

La época dorada de la compañía coincidió con el inicio de las acciones de 67 guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), seguidores de la doctrina de Ernesto Che Guevara. La noche del 18 de julio de 1970, estos hombres llegaron a la población haciéndose pasar por alfabetizadores, ingresaron a los ambientes de SAPI y secuestraron a dos trabajadores alemanes. La respuesta del Ejército no se dejó esperar. El contraataque fue directo y efectivo, para noviembre de ese año, los guerrilleros ya habían sido derrotados y casi todos fueron ejecutados.

Hoy, la opulencia de South American queda reflejada en los restos de un avión de dos motores, que transportaba el metal dorado directamente a Estados Unidos, y en dos galpones donde se procesaba el mineral.

También queda como herencia la creación del municipio de Teoponte, que, según la explicación de Beimar, fue diseñado por los estadounidenses con la forma de un damero o un tablero de ajedrez.

Cuarenta y cinco años después de la reyerta, la plaza se llena otra vez, en esta ocasión para celebrar la fiesta del Señor de la Exaltación y para la inauguración de los monumentos en honor de Benjo Cruz y Néstor Paz Zamora, los guerrilleros más representativos del ELN.

Esta actividad será aprovechada por la Municipalidad para hacer público un proyecto que pretende atraer turistas mediante la oferta de una ruta histórica que incorpora zonas de belleza natural de esta región.

Cuadras arriba de la plaza principal Wenceslao Narváez, Beimar muestra los restos del avión y afirma que allí estaba el mejor hospital del país, pues era el único con una sala de rayos X, con médicos que fueron especializados en Estados Unidos.

Durante sus años dorados, en el complejo había una piscina y canchas de básquetbol y de ráquet. Sin embargo, las cooperativas destruyeron esa infraestructura con el único objetivo de explotar oro. Si bien encontraron lo que buscaban, no se dieron cuenta de que estaban acabando con un tesoro histórico invaluable.

Impulso

Ante este panorama y después de llevar a cabo un estudio de las fortalezas del municipio, el alcalde de Teoponte, Eddy Mejía, se ha comprometido a impulsar el turismo, tomando en cuenta la riqueza histórica, cultural y natural de estas tierras.

Escape visitó algunos lugares que demuestran que Teoponte puede ser un atractivo para visitantes nacionales y extranjeros.

En medio de la plaza del cantón Tomachi, a unos 20 minutos de la comarca, ocho mujeres lucen tipoyes blancos adornados con encajes de colores vivos y collares de lágrimas de María para bailar el tiritiri, con fondo musical de flauta, tambor y bombilla. Portando pañoletas de colores, las danzarinas se mueven de manera cadenciosa, con el cerro Tres Tetillas como vigilante.

“Tenemos potencial turístico que queremos promocionar”, afirma Roxana Cartagena, presidenta del Consejo Regional Indígena Leco (CRIL), quien tras la demostración del tiritiri ofrece los platos típicos: sábalo y jochi a la plancha, masaco; purka (plátano cocido en brasa); acompañados por chicha de yuca y refresco de coco, y como toque final una tutuma de payuje, un postre de plátano maduro.

El turismo ecológico comienza aproximadamente a una hora de Tomachi, con un corto recorrido en bote por el río Kaka para llegar a Retama, un sector donde se habilitó un espacio para campamentos y desde donde se puede disfrutar de una caminata de 30 minutos para nadar en al menos seis piscinas naturales. En estos lugares se aprecia una variedad de especies de insectos, desde la oruga quema quema hasta hormigas negras cuyas picaduras provocan fiebres que duran tres días. La culminación de esta excursión es la cascada Retama, de nueve metros de altura y donde el visitante puede disfrutar de un baño refrescante. Los más osados tienen la opción de caminar a través de un sendero a la orilla de un cerro para descansar en un mirador desde donde aparece la belleza natural de este municipio paceño.

En la siguiente parada, en el cantón Mayaya, decenas de botes aguardan en el puerto a orillas del afluente, adonde llegan camiones de viernes a lunes para transportar papaya, yuca, plátano y toda la producción agrícola. Es el inicio de la zona amazónica y la puerta al parque Madidi.

Con una temperatura que fácilmente supera los 35 grados, el recorrido fluvial se hace a través de cerros y planicies repletos de vegetación, mientras operan varias dragas, es decir maquinaria que extrae tierra y mediante un proceso mecánico explota oro. En algunos lugares se encuentran los “carancheros”, personas que se sumergen al fondo del río con una manguera que succiona el material donde existe la posibilidad de encontrar el mineral dorado.

Los riachuelos Sañiri, Chiñiri y Capea son las áreas de descanso para los visitantes, en las que se realiza una caminata para observar mantas, sábalos, pacús o surubís. Cuanto más se avanza existen más posibilidades de encontrar jochis, chanchos del monte, capibaras, osos hormigueros, tatús, tucanes, parabás, jaguares, gatos monteses y una variedad de insectos.

El tiempo parece insuficiente para observar los recursos turísticos de Teoponte. Desde la historia de la guerrilla del ELN, pasando por las huellas dejadas por la empresa South American Placers, la danza del tiritiri y la gastronomía lugareña, hasta recorridos a través del río Kaka para ver la variedad vegetal y animal, las autoridades y la población se han dado cuenta de que el mineral no es la única riqueza que esconde este municipio, sino que con el turismo se abre una veta invaluable.

La UMSA dona dos estatuas para recordar a los combatientes de Teoponte

Están al frente de la iglesia de Teoponte, a los costados del palco oficial del municipio que forma parte de la provincia Larecaja. Son los monumentos en homenaje a Benjo Cruz y Néstor Paz Zamora, los guerrilleros más representativos del Ejército de Liberación Nacional (ELN). La estatua del cantante Benjo Cruz luce una camisa con las mangas remangadas y una guitarra en la mano izquierda, que las leyendas indican que cambió por un fusil para participar en la lucha armada de los años 70. La otra estructura es de Néstor Paz Zamora (hermano del expresidente Jaime Paz Zamora), quien en la diestra sostiene una Biblia y en la izquierda, un rosario. Estas estructuras son donación de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que publicó una convocatoria para la construcción de un torso, que después se plasmó en dos monumentos, que serán presentados hoy, con la presencia de los vecinos, autoridades ediles, el rector Waldo Albarracín y el expresidente Jaime Paz Zamora. Éricka Cortez y Miguel Ángel Lima, estudiantes de la carrera de artes, autores de estas obras, dijeron que estudiaron las personalidades de estos guerrilleros.




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