domingo, 26 de junio de 2016

Puente histórico y cultural. Un pedazo de Jerusalén en Tarata

En la localidad de Tarata, a 38 kilóme- tros de la ciudad de Cochabamba, se construye el cuarto parque temático religioso del mundo. Un lugar que transportará a los visitantes dos mil años al pasado, a la antigua Jerusalén, allí donde Jesús pasó sus últimos días.

El proyecto Parque Temático “Jerusalén” estará emplazado en cuatro hectáreas de terreno y contempla la construcción de 20 recintos históricos relevantes de la arquitectura urbana de Jerusalén, que son importantes para el catolicismo; como por ejemplo, “La Puerta de Damas-co”, la “Vía de la Dolorosa”, “El Gólgota”, “El Santo Sepulcro”.

En varios de los lugares se escenifica- rá y, en algunos casos, se dramatizará algunas de las etapas más importantes acerca de la vida y pasión de Cristo.

El Parque Temático ya está tomando forma; hace poco se culminó la construcción de los cuatro primeros módulos. Las autoridades de esta provincia y la Asociación Impulsora del Desarrollo de Tarata desean acelerar los trabajos para abrir las puertas de este lugar turístico en la Semana Santa de 2017.

¿QUÉ se puede ver ahora?

“La Puerta de Damasco” es el ingreso al parque; se edificó en tres niveles, puesto que, allí funcionarán las oficinas administrativas. Su construcción fue financiada por la Alcaldía de Tarata con recursos provisto por la Gobernación de Cochabamba.

La segunda estructura es la “Vía Dolorosa”, que es una reducida muestra del trayecto que realizó Cristo con la cruz a cuestas. De igual manera, están finalizadas las obras del “Gólgota o el montículo de crucifixión” con sus tres cruces y debajo, el “Santo Sepulcro”.

Esta última réplica pretende convocar a la reflexión y al recogimiento espiritual entre los católicos. Para ingresar al lugar se debe retirar una piedra circular de más de metro y medio de diámetro.

Un haz de luz permite ver al interior una piedra plana rectangular, de unos dos metros de largo; en cuya cabecera se encuentra una corona de espinas y a los pies una sábana blanca.

Este sector será la última parada del circuito de recorrido del Parque Temático “Jerusalén”.

El diseño y la construcción del mismo respeta las características físicas del tipo de ingeniería de la época; solo el piso del circuito es de cemento, para dar mayor comodidad a las personas que visiten el lugar; puesto que, el recorrido está programado para realizarlo en más o menos dos horas.

Origen del sueÑo

La idea del proyecto nació en 2007, cuando el periodista cochabambino Alfonso Rojas Moncayo visitó el parque temático religioso en Orlando, Florida, en Estados Unidos. Allí fue testigo del flujo de gente que acudía al lugar.

“No fuí con esa idea, pero estando allá, pensé que se podría hacer algo

similar en Cochabamba; y, de esta manera, crear un lugar turístico que genere ingresos económicos a la región donde quede emplazado el parque”, sostiene Rojas Moncayo.

Al llegar a Cochabamba en 2008, esta utopía comenzó a tener más seguidores y así surgió el Comité Impulsor, con la participación del Cnl. Liborio Fernández, el Arq. Fernando Claros, el exalcalde Humberto Coronel Rivas y Alfonso Rojas Moncayo.

Este equipo se encargó de la investigación, el desarrollo y diseño de la administración de un parque temático religioso en Cochabamba; aunque no existía una superficie de terreno.

Una vez que se concluyó la esquematización del proyecto, este Comité comenzó a visitar a las autoridades de nueve provincias para ofrecerles la ejecución de la obra en sus tierras; pero, nadie se animó.

Luego de muchos rechazos, Tarata, a la cabeza del entonces alcalde Pedro Corrales, pactó llevar adelante este desafío. No obstante, el alcalde Benjamín Zurita recién protocolizó el acuerdo formal.

“Fue como una fortuita necesidad y la Alcaldía de esta localidad se comprometió a apoyarnos con la donación del terreno y la obra de mano”, asegura Alfonso Rojas Moncayo.

Ya durante la socialización de la propuesta, el tema causó mucha aceptación entre los residentes tarateños en la ciudad y fueron ellos quienes tomaron contacto con el Comité Impulsor para brindar su apoyo para la ejecución y puesta en marcha del proyecto final.

CREACIÓN Y DISEÑO

El Comité Impulsor del parque temá- tico consultó con profesionales espe-cialistas en diseño arquitectónico para presentar los planos finales.

Por esta razón, se solicitó apoyo al Colegio de Arquitectos de Sacaba, debido a la cercanía y predisposición de estos profesionales para colaborar con un proyecto de esta dimensión y que, además, no gozaría de remuneración económica. Es así como la pareja de arquitectos, Guimar Moya y su esposa Jackeline Leclere, asumieron el compromiso de crear el diseño final.

Guimar Moya asegura que este proyecto fue todo un reto, puesto que no se trataba de las clásicas construcciones o edificaciones modernas, sino que ambos tuvieron que investigar profundamente acerca de la vida, los usos y costumbres en Jerusalén hace más de dos mil años, para así lograr una cierta similitud con las construcciones que existían en aquella época.

“Debemos tomar en cuenta que son 20 estructuras, cada una con caracterizaciones particulares; por eso, para nosotros fue como realizar una tesis histórica. Estamos muy contentos con el resultado final, que espero sorpren- da a los cochabambinos”, comenta Guimar Moya.

 Como el proyecto también contemplaba algunas estructuras que requerían otro tipo de intervenciones profesionales, ingresa a apoyar el ingeniero Iván Moya, que se encargó de la realización de todo el cálculo estructural, en aquellas obras que así lo requerían.

“Fue un verdadero reto, puesto no se trataban de cálculos regulares, con diseños lineales; sino de formas y figuras variadas”, explica.

Un propósito común

“Jerusalén” es un parque temático orientado a las distintas etapas de la vida de Jesucristo, desde su nacimiento, hasta su crucifixión y su resurrección. Es por esta razón que el proyecto integral requería de un ingreso y sustento económico fuerte.

Eufronio Gamboa Torrico, secretario de actas del Comité Impulsor Tarateño, señala que asumió el reto de instalar este centro turístico, histórico y cultural en Tarata, con el objetivo de dinamizar el turismo receptivo y dinamizar la actividad económica.

“Este parque generará empleos fijos y temporales; sin dejar de mencionar los beneficios en otros rubros de la economía regional”, asegura el representante tarateño.

Por este motivo, el directorio comenzó a organizarse y crear los medios necesarios para obtener dinero y hacer las primeras obras civiles en el terreno que la Alcaldía de Tarata les donó.

Esta agrupación envió 300 cartas, todas dirigidas a residentes tarateños en Cochabamba; quienes comenzaron a responder positivamente.

“Todos colaboraron con algo, unos en bolivianos y otros en dólares”, afirma Janeth Iriarte, secretaria cultural de los residentes tarateños.

La agrupación también recaudó dinero con sus aportes propios mensuales y con la organización de eventos, rifas, coloquios. Por otro lado, lograron canalizar donativos, como el del Ing. Pablo Soto.

Medardo Velasco, tesorero de la Asociación, afirma que con todo este movimiento se logró recolectar cerca de 140 mil bolivianos, monto que se destinó a la construcción de dichas obras.

El primer paso fue la edificación de 270 metros lineales del muro perimetral, lo que demoró cerca a un año de trabajo; paralelamente los Asociación Impulsora del Desarrollo de Tarata ejecutó la construcción de dos obras importantes, para dar realce al proyecto: el Gólgota y Santo Sepulcro, que demoró tres años entre la recaudación y el trabajo.

El Comité Impulsor del Desarrollo de Tarata llegó a un acuerdo con la Alcaldía del Municipio, “nosotros colocamos la materia prima y se encargaba de la mano de obra”, asegura Velasco.

Los residentes tarateños en Estados Unidos se enteraron de las gestiones y de la campaña de recolección que se impulsaba en su tierra, por lo que asumieron el gasto de la construcción íntegra de la “Vía de la Dolorosa”.





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