domingo, 25 de mayo de 2014

Los museos de la Ciudad Blanca

Aniversario de Chuquisaca. Un turista puede descubrir la cultura de una ciudad a través de sus lugares más representativos. Hoy presentamos algunos de los más visitados en Sucre.

Bolivia es uno de los países más hermosos de América Latina, donde en cuestión de horas uno se puede desplazar del calor del valle chapaco, o del trópico beniano, el verdor de sus valles, cálidos y acogedores al festivo paraje del altiplano.

Una de las ciudades más visitadas de la región de los valles es Sucre, la cual ostenta una amplia historia de participación en la independencia boliviana, cuya lucha se irradió al resto de los países vecinos.

A lo largo del tiempo esta ciudad fue cambiando de denominación, razón por la cual aun ahora se la conoce como la ciudad de los cuatro nombres: “Charcas” hasta 1538, “La Plata” desde 1538 a 1776, “Chuquisaca” de 1776 a 1825, “Sucre” desde el año 1825 hasta la fecha.

Además esta ciudad es conocida como la cuna de la libertad americana, ya que un día como hoy, 25 de mayo de 1809, se gestionó el primer grito libertario del continente, el cual se propagó por toda América y precisamente por esta acción es que hoy Chuquisaca celebra su 205 aniversario.

Como un justo homenaje a esa trayectoria es que la revista Así invita a sus lectores a recorrer los principales museos de esta hermosa ciudad.

Paseos turÍsticos

Sucre es una ciudad con movimiento donde el flujo de turistas es incesante, convirtiéndola en una ciudad ágil, jovial y acogedora.

Al llegar al centro de la ciudad la primera impresión que se tiene de esta ciudad es el color blanco en la mayoría de sus edificios, situación que originó el apodo de “Ciudad blanca”, que le da ese tono distintivo dentro de Bolivia.

El recorrido de los sitios turísticos comienza en el lugar más importante, dada su relevancia histórica, la Casa de la Libertad, pero a ella se suman otros referentes arquitectónicos e históricos, museos y otros.

El museo Charcas Colonial, ubicado en la calle Bolívar Nº698 esquina Dalence, abre sus puertas todos los días de 08:30 a 12:00 y de 14:30 a 18:00; pero diferente los días sábados.

Se trata de una Casona de la época virreinal construida a mediados del siglo XVII como un bien del tesoro español, años después pasó a ser propiedad de la familia Fernández de Córdova. Tradicionalmente era conocida como la “Casa del Gran Poder”.

Este museo es considerado de gran importancia pues posee una colección de arte virreinal y cuenta con piezas de indudable riqueza cultural, además presenta obras pictóricas de maestros europeos de la época del manierismo y el barroco.

Además este lugar posee una serie de pinturas mestizas de diferentes escuelas virreinales, donde se observa piezas de relevancia de platería, valiosas esculturas y muebles del siglos XVII y XIX.

Museo Santa Clara

Al recorrer sus iglesias, sus fastuosas residencias de la época colonial de blancas fachadas, con angostas y empedradas calles, se siente que Sucre tiene el sabor de un pasado de historia, de cultura, de arte y de vida ostentosa.

Todo allí es una remembranza de sus tiempos de auge. Museo vivo de lo que fue la sociedad aristocrática española en la Audiencia de Charcas.

El museo de Santa Clara cuenta con una invalorable colección de arte religioso colonial y republicano con valores histórico-artísticos que albergan los claustros conventuales que ofrecen un panorama de la vida cotidiana a través de cuadros, joyería, platería, hermosos muebles de época y valiosos ejemplares de instrumentos musicales barrocos.

En este lugar descansa una exposición de arte religioso colonial y republicano. Este hermoso museo se encuentra ubicado en la calle Calvo No. 212; sus horarios de atención al público son de lunes a viernes de 8:30 a 12:30 y de 15:30 a 18:30.

ARQUITECTURA

Los visitantes pueden apreciar la arquitectura del Convento de Santa Clara, construido durante la Colonia.

Este convento fue fundado en 1636 bajo Cédula Real, la construcción del monasterio de religiosas franciscanas de Santa Clara se realizó con la edificación de muros y celdas independientes con su propio comedor y cocina para cada religiosa y con habitaciones para su servidumbre, que se comunicaban por largas y estrechas calles.

Tenía un solo patio amplio con corredores con columnas y un huerto amplio con su cementerio propio. La iglesia sencilla, en forma rectangular de una sola nave con arco triunfal de medio punto que divide el presbiterio, con dos coros, alto y bajo, dividido hacia el interior del templo, fue redecorada completamente a lo largo del siglo XIX, de estilo neoclásico.

En este convento el órgano de estilo barroco y estética hispana data de 1664 y fue creado por el maestro Pedro de las Cassas. El techo con artesonado interior y espadaña corta facilitaba el repique de campanas por la parte del coro.

De acuerdo a la descripción realizada por Sergio Lanuza en el portal de internet de plus.google.com afirma que la portada de dicho museo es sencilla, sin elementos decorativos, se remarca el ingreso lateral al templo con un arco de medio punto jerarquizado con portada y pilastras, molduras a manera de entablamento y frontón partido con edículo.

Posteriormente fue reconstruida habiéndose añadido en el interior hermosos altares.

MUSEO DE LA RECOLETA

El Monasterio de La Recoleta o Santa Ana de Montesión, es un monasterio franciscano situado en los extremos de la ciudad, a las faldas del Cerro Churuquella. Al este se encuentra una pequeña plazuela donde existe una capilla que guarda la Cruz Encarnada que fuera puesta por Fr. Francisco Solano en 1585, siendo este un hito para la salida a la frontera y a los Chiriguano como vulgarmente se decía.

La iglesia fue reconstruida en el Siglo XIX y es de una sola nave con capilla lateral, consta de tres claustros y otro adicional conocido como patio de los naranjos.

Actualmente, en ambientes del tercer claustro funciona el museo administrado por la Orden Franciscana. A partir de 1837 se organizó la Biblioteca, que cuenta con más de 20 mil volúmenes en diversos temas.

El Museo Convento de la Recoleta comenzó a funcionar en 1972. Cuenta con una importante colección de objetos religiosos y muestras del arte colonial y republicano. Hoy ocupa el tercer patio del Convento de la Recoleta en la Plaza Pedro Anzures (Mirador).

Permanece abierto de lunes a viernes de 9:00 a 12:00 y de 15:00 a 18:00.

El Museo posee en exhibición varias pinturas coloniales y republicanas, esculturas, trabajos de orfebrería colecciones de numismática y restos arqueo- lógicos.

Dentro de su patrimonio bibliográfico cuenta con una suntuosa biblioteca de 20 mil títulos con una temática diversificada. La afamada sillería de coro tallada en madera de cedro por Juan Pérez de Villarroel (S–XVII) forma parte de este museo.

En el recorrido por el museo se puede apreciar la huerta que inicialmente fue un bosquecillo de árboles de cedro. Durante la visita con el guía también se observan cuadros de gran valor y también lugares curiosos por ejemplo: el sector donde asesinaron a uno de los presidentes de Bolivia durante un golpe de estado.

Al caminar por su infraestructura se percibe que las paredes están torcidas. Esto es intencional, protege el edificio de los poderes destructivos de los terremotos.

Otro de sus atractivos es el árbol milenario, declarado Monumento Nacional e Histórico en el año 1956 y que tiene aproximadamente 1.400 años de antigüedad; éste se encuentra en la huerta de ese inmueble religioso.

Este árbol milenario fue testigo de la historia colonial y republicana de la ciudad, que se dice es el más grueso de Bolivia, se calcula que son algo más de 12 hombres, con los brazos extendidos, que se necesitan para abrazar el tronco.

Según la explicación del guía, antes de la llegada de los españoles, los indígenas utilizan este árbol como un tótem.

Durante el recorrido se puede visitar la habitación recreada destinada a un sacerdote. Un alojamiento muy básico con sólo una manta y un látigo, que en aquella época era utilizado para la autoflagelación.

El Museo también alberga obras del reconocido pintor colonial Melchor Pérez de Holguín, piezas de la escuela Cusqueña y una interesante pintura de Jesús con una escena de la flagelación exagerada.

Cabe resaltar que los guías turísticos que ofrecen sus servicios en este museo están capacitados para realizar el recorrido en otros idiomas.

Es así como los turistas nacionales y extranjeros pueden apreciar la belleza cultural y artística que se encuentran en estos museos de gran valor histórico para los bolivianos.


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