martes, 7 de agosto de 2012

El Salar de Uyuni, el espejo más grande del mundo

Y en Uyuni, sudoeste de Bolivia, se encuentra el salar más grande del mundo, un sitio de exóticas particularidades, donde es posible alojarse en hoteles hechos íntegramente de sal, o experimentar un llamativo efecto óptico conocido como “whiteout”.

Lo primero que sorprende son las inmensas dimensiones del salar iguales a un tercio de la superficie de Bélgica (...). La cantidad de sal acumulada allí es tan grande que se estima que si se pudiese procesar, alcanzaría con creces para abastecer durante un año el consumo humano de todos los habitantes del planeta.

Por una cuestión magnética, al ingresar a la zona se pierde toda comunicación con el exterior y el visitante se sumerge en un paisaje semidesértico con géisers, formaciones rocosas, y pozos volcánicos con fumarolas de azufre, que remontan a la época de la formación de la Tierra.

El salar tiene paisajes muy variados, pero uno de los más especiales se forma cuando el cielo está nublado. En ese espejo que es el suelo del salar las nubes se ven reflejadas de tal forma que la línea del horizonte se vuelve difusa hasta casi desaparecer, haciendo imposible diferenciar el cielo de la tierra, efecto conocido como “whiteout”.

Conducir un vehículo, correr o simplemente caminar en medio de este inmenso lago de sal es una experiencia extraordinaria. Sobre ese cristal perfecto uno se ve reflejado, comienza a hacer muecas, posa y termina jugando como un chico.

Casi en el límite con Chile, ese infinito mar de sal, cuyo final se pierde en el horizonte, tiene tres espejos de agua, las lagunas Colorada, Verde y Celeste que toman su nombre precisamente de los tonalidades que muestra el agua según los elementos químicos que predominen en su superficie.

Entre los poblados de la zona se destaca Uyuni, una pequeña localidad que los turistas consideran la “entrada” al salar. Allí se encuentra “el cementerio de trenes” con los restos más importantes de la maquinaria ferroviaria del Alto Perú del siglo XIX.

(...)

Pero no todo el salar está constituido por espejos de agua o sal. La Isla del Pescado o “isla Cujirí”, tiene por ejemplo un pintoresco paisaje rocoso de granito y tierra orgánica.

Ese tipo de suelo ha permitido el de-sarrollo de una especie de cactus gigante, de más de seis metros de altura. Esta isla, al igual que la de los Pescadores o “isla Inkawasi”, son dos sitios extraordinarios e inolvidables para quienes practican el hobby de la fotografía en un marco agreste y solitario (...).

En el cielo y la tierra

TEXTO: PLANETA CURIOSO.COM

FENÓMENO MARAVILLOSO

TAKAKI WATANABE

Pareciera que estos turistas caminaran sobre el aire, pero en realidad están de pie sobre el espejo natural más grande del mundo.

El asombroso fenómeno ocurre cuando el agua cae en el Salar de Uyuni, un desierto de sal en Bolivia, que de hecho es el más grande del mundo.

El suelo es tan plano que cuando llueve, no hay ningún lugar para que se drene el agua y como consecuencia se crea un efecto de espejo que refleja el cielo.

El efecto lo convierte en un impresionante espectáculo para los visitantes debido a que asemeja a un gigante espejo por sobre el cual se puede transitar y apreciar su propia figura desde la planta de los pies.

Este efecto impresionante puede ser apreciado por las increíbles fotografías de Takaki Watanabe.
CALIBRAR SATÉLITES

El Salar de Uyuni, es el desierto de sal más grande de la Tierra con sus 10,500 kilómetros cuadrados.

Y la maravilla geológica de Bolivia es tan plana que la Nasa utiliza su superficie para calibrar sus órbitas de los satélites.

El Salar también contiene la mayor concentración mundial de litio, que es vital para las baterías de ordenador y teléfono.

La mitad del metal que se haya en el planeta se encuentra en la zona.

Las salinas se encuentran en áreas que por lo general se forman lagos o estanques, pero el clima está tan caliente que la lluvia los evapora antes de que se puedan formar.

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