domingo, 2 de junio de 2013

Cerca de 35.000 ciclistas recorren ruta estrecha y de precipicios en los Yungas


La carretera antigua hacia los Yungas es un lugar donde se puede tener una espectacular vista desde sus alturas. GALERÍA(2)

La ruta estrecha y bordeada de profundos precipicios que va a la región de los Yungas y conocida también como el “camino de la muerte” invita a cientos de turistas nacionales y extranjeros desafiar estas escarpadas laderas en una bicicleta de montaña que hacen del recorrido una experiencia inolvidable.

Esta ruta que se encuentra ubicada en el norte paceño, fue construida después de la Guerra del Chaco, entre los años 30, del siglo pasado, por los prisioneros paraguayos, desde entonces fue un acceso vital para los Yungas de Bolivia hasta fines del 2006.

Se la denomina “camino de la muerte” debido a los constantes accidentes que sufrían los buses y camiones a lo largo de la 80 km de extensión, dejando cientos de personas muertas al realizar distintos viajes por esta angosta ruta.

Por tal razón, el año 1995 el Banco Interamericano de Desarrollo la catalogó como el camino más peligroso del mundo, porque hasta entonces habría dejado un promedio de 209 accidentes y 96 personas muertas al año.

Los tramos considerados más peligrosos son el “Balconcillo, Sacramento y San Juan de Dios, donde muchas personas perdieron la vida en accidentes producidos por embarrancamientos de movilidades.

La vía es sumamente estrecha y en su corto trayecto existen profundas hondonadas e inaccesibles por la extensa y tupida vegetación”, según datos del Sistema Multimedia de Inventariación y Difusión Turística del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz.

En los años 90 del siglo pasado con el slogan “carretera de la muerte” se abrió paso a un espectacular producto turístico de aventura en los Yungas de Bolivia. Actualmente se constituyó en una ruta muy atractiva por los amantes del ciclismo.

“En la carretera vieja se hace ciclismo, tenemos el camino de la muerte que es el principal atractivo turístico no sólo de Coroico, sino de todo el país en temas de turismo de aventura. El camino de la muerte es el camino antiguo a Coroico”, dijo el director de Turismo de Coroico, René Toro.

Al menos 35.000 ciclistas visitan esta carretera de forma serpenteante que mide en algunos lugares 3 metros e inicia en Chuspipata (3.000 msnm), pasa por los bosques nublados y llega hasta Yolosa (1300 msnm).

“Este camino ha sido construido por los paraguayos después de la Guerra del Chaco en el siglo pasado, hoy por hoy, es netamente de turismo y de aventuras alrededor de 35.000 ciclistas que bajan por su ruta. Por día tenemos entre 80-100 turistas, al menos 10 a 15 operadoras bajan y empiezan por donde la jurisdicción de Coroico de Unduavi y termina en Yolosa; aunque empieza el tour en La Cumbre, que es otra jurisdicción que también es parte del parque Cotapata”, explicó Toro.

Según datos del Sistema Multimedia de Inventariación y Difusión Turística del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz, esta ruta cubierta de vegetación natural se constituyó no sólo en un atractivo, sino que empresas turísticas llevan a los visitantes a conocer estos sitios mediante los paquetes que se constituyan.

La tan atractiva ruta, donde ya no se realizan viajes, sino es usada para el bicimontaña por lo general, desde el 2006 el Gobierno local ha determinado realizar un cobro por concepto gravo a los turistas, ingresos que son empleados en el mantenimiento en valor y promoción de la ruta.

Y de acuerdo con los datos obtenidos por la dirección de Turismo de Coroico “el área alrededor de Coroico es ideal para ciclismo de montaña. La Asociación de Guías (plaza M., Victorio García) ofrece excursiones en bicicletas de un día con guías locales por las diferentes atracciones locales para todos, incluyen guía y almuerzo”.

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