jueves, 27 de agosto de 2015

Un semillero de emprendimientos turísticos

Aprovechar los recursos naturales y culturales en beneficio de una población es una oportunidad significativa para generar desarrollo social y económico. De esa manera lo entiende la investigadora y docente Mirian Mallena y su equipo multidisciplinario de estudiantes, quienes coadyuvaron a la formación de emprendimientos turísticos, uno en San Buenaventura y 10 Tumupasa. Estas ideas, que fueron diseñadas y ejecutadas por los pobladores, se encuentran en la etapa inicial.
El proyecto lleva el nombre de Capacitación en Emprendimiento Turístico en el Catón de San Buenaventura-Provincia Abel Iturralde: departamento de La Paz.
Antes de concretar la idea, impulsada por el Instituto de Investigación y Capacitación en Ciencias Administrativas (IICCA), el equipo identificó potencial vocacional turístico en el norte de La Paz, luego fueron seleccionados dentro de las ideas más innovadoras por el concurso IDH de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y, posteriormente, el certamen destinó recursos económicos para implementar el proyecto.
Al principio, el proyecto estuvo direccionado a una población meta de entre 18 y 49 años en San Buenaventura, pero la expectativa generada en el lugar motivó al equipo de trabajo a reproducir la idea también en Tumupasa. En ambos lugares la metodología de trabajo estuvo articulada en tres componentes: turismo rural, comunitario y sostenible, capacitación en emprendimientos turísticos y elaboración de plan de negocios.
"Cumplimos nuestro objetivo principal que fue haber firmado 11 planes de negocio con pobladores de San Buenaventura y Tumupasa para darles la oportunidad de que arranquen un emprendimiento turístico y así puedan generar ingresos, empleo y desarrollo. Tienen recursos (naturales y culturales), pero no sabían cómo hacerlo, entonces mediante la capacitación aprendieron cómo ponerlo en marcha”, indica Mallea.
El primero, turismo ecológico, comunitario y sostenible, según cuenta la investigadora, estuvo orientado a identificar los espacios con potencial turístico localizados en ambos lugares. Luego de una visita presencial, los pobladores seleccionaron sitios atractivos para convertirlos en espacios turísticos. "En los lugares están trabajando con cabañas ecológicas, restaurantes, rutas con atractivos naturales y culturales y una piscina natural, entre otros”, precisa.
El segundo, capacitación en emprendimientos turísticos, fue desarrollado a partir de dos factores relevantes: la presencia de un nivel considerable de comunarios interesados en crear y desarrollar emprendimientos turísticos, y un nivel elevado de informalidad en las actividades turísticas rurales, indica Mallea. De esa manera, los participantes recibieron conocimientos, estrategias e instrumentos para elaborar un plan de negocios sostenible y sustentable.
"Nosotros hemos seleccionado la metodología CEFE, que consiste en un conjunto integral de instrumentos de capacitación que se utiliza en un sistema orientado a la acción y métodos de aprendizaje con el objetivo de desarrollar y mejorar la administración de empresas y competencias personales. Se clasifica en tres etapas: capacidad de emprendimiento, planes de gestión, costo financiero y plan de marketing; todo lo que forma una empresa”, detalla.
El tercero, elaboración de un plan de negocios, puso en práctica todo lo aprendido. Mallea asegura que las 60 personas que participaron de la capacitación, superando la meta trazada, trabajaron un plan de negocios real para presentarlo a una financiadora.
"Los capacitadores jugamos el rol de finaciadoras y nosotros dimos el visto bueno a los proyectos, de 30 presentados 11 fueron seleccionados. El trabajo realizado fue destacado y cumplió con las expectativas, a pesar de que algunos participantes abandonaron por problemas familiares y económicos”, señala.
Durante el proceso de capacitación, el equipo de trabajo tuvo que enfrentar dificultades relacionadas a la amplia distancia y el dificultoso camino desde la ciudad de La Paz a San Buenaventura y Tumupasa; además de la limitación de recursos tecnológicos. Para la estudiante de turismo, Paola Castro, quien participó en el proyecto, estos obstáculos no afectaron el desarrollo del trabajo ya que la motivación tanto de los capacitadores como de los participantes venció todas las adversidades.
"Con este proyecto hemos podido demostrar la labor social de la universidad y mostrar que no está ajena a la realidad social. El turismo es un medio de desarrollo de algunas comunidades, es el caso de San Buenaventura y Tumupasa. En todos los planes de negocio hemos tratado de buscar un equilibrio entre lo social, económico y ecológico”, complementa.
Según Mallea, los emprendimientos turísticos se encuentran en la etapa inicial, mientras son supervisados por el equipo de trabajo para evitar que se comentan errores y complicaciones.

"En unos meses más los proyectos se consolidarán y cumplirán con la meta propuesta. Esta parte ya depende de ellos, nosotros seremos una guia hasta que despeguen y se posicionen como atractivos turísticos”, indica la líder del proyecto.

Punto de vista
Antonio Jordán Director del IICCA

La Universidad Mayor de San Andrés hace varios años ha comprendido la necesidad de la población rural de contar con formación aplicada en sus lugares de origen y ha decidido desconcentrar parcialmente su proceso de enseñanza-aprendizaje a estos lugares, donde se contribuye a resolver problemas sociales.
Considerando que uno de los mandatos corresponde a la investigación e interacción social, los institutos tenemos definidas líneas de investigación que hemos priorizado como el "impulso a la innovación y el desarrollo del potencial emprendedor” en el área rural.
Hemos tenido buena acogida en San Buenaventura donde se ha encontrado una veta adicional como es el turismo, que se constituye en una oportunidad para que la población genere emprendimientos. Esto también permite compartir con estudiantes y profesores de otras disciplinas.
Estas investigaciones e interacción social las apoyamos mediante análisis, capacitación y desarrollo de proyectos, que nos permiten ampliar el alcance de nuestro programa de incubadora de empresas, que es un complemento para desarrollar los alcances como universidad.
Lo más importante que puedo destacar es la nueva vivencia para los estudiantes, ya que el aprender haciendo como parte de los equipos de investigación les da un plus en su formación.

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