La fiesta patronal de Warnes tuvo ayer un ingrediente especial que
provocó la alegría de los lugareños. El centenario templo Nuestra
Señora del Rosario fue declarado Patrimonio, Cultural, Histórico y
Arquitectónico a través de la ley departamental número 78, cuya copia
fue entregada por el propio gobernador, Rubén Costas, al párroco del
templo, Porfilio Sandoval.
El significativo acto se realizó
luego de la tradicional misa matinal y previo a la procesión que
anualmente se llevan a cabo junto a otros festejos que se realizan el
primer domingo de octubre.
“Además de lo que significa la
declaratoria, esto nos permite como gobierno departamental hacer
cualquier tipo de mejora que el templo necesite, algo que antes no
podíamos hacer”, dijo Costas. Por su parte, Sandoval agradeció a las
autoridades y en reciprocidad regaló al gobernador un rosario.
“Es
un anhelo que se tenía desde hace varios años y que por fin se
concreta. Se ha dado un paso fundamental en la historia de Warnes”,
comentó emocionado el ex dirigente cívico Arturo Justiniano. Los
festejos continuaron con una kermés en la plaza principal de la ciudad
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