martes, 7 de octubre de 2014

Municipios del trópico se alían en turismo

Laguna Paraíso y la Cascada del Cielo en Villa Tunari o el Valle de los Duendes en Shinahota, son algunos parajes turísticos que ofrece la Mancomunidad del Trópico de Cochabamba, municipios miembros, con el objetivo de potenciar el desarrollo económico en sus regiones se aliaron para encarar e invertir en nuevos atractivos turísticos.

Anualmente, Villa Tunari genera 2,5 millones de bolivianos en turismo, informó su alcalde Feliciano Mamani, quien agregó que estos ingresos confirman que el municipio es la "capital turística" de Cochabamba, como fue declarado en 2011.

Distante a tres horas de la ciudad de Cochabamba, “Villa” es cuna de los deportes extremos. Ofrece rafting en los ríos Espíritu Santo desde Cristal Mayu y Jatun Pampa. En el sector, también se puede realizar rappel, canopy y actividades de treking.

Para aquellas personas que gustan de caminatas tranquilas se tiene la opción del Parque Nacional Carrasco, donde está la Caverna de los Guácharos (pájaros ciegos), con una diversidad de árboles y riachuelos del Chapare.

La aventura continúa en el Parque Machía que ofrece un recorrido de cinco kilómetros por estrechos senderos que cobran vida ante la mirada inquieta de los monos. Al final de la caminata, se debe pasar por un puente colgante, desde donde se observa una vista panorámica de la región.

Para continuar apreciando la fauna y flora de la región, el centro de preservación "La Hormiga" permite apreciar plantas forestales, cultivos tropicales, flores exóticas, y un criadero de lagartos, yacarés y tortugas.

La experiencia turística no termina aún, porque en Puerto San Francisco se pueden hacer paseos en bote, camping en playa, pesca deportiva y confraternización con las comunidades originarias. Además, los turistas pueden visitar el Parque Nacional Isiboro Sécure.

Paraíso frutal

Copoazú, banano y cítricos son algunas frutas que abundan en Shinahota, municipio distante a 187 kilómetros de la ciudad de Cochabamba. Pero, más allá de su riqueza frutícola, existen otros parajes que envuelven al visitante en una aventura tropical envidiable.

Tal es el caso del Parlamento de Loros, ubicado en el sindicato Alto San José. Los comunarios recomiendan ir al lugar a las 6:00, hora en la que los loros de diversas especies bajan a comer.

Otra oferta turística es Dogo Poza, distante a 40 minutos de Shinahota. En el camino se pueden observar pozas naturales, formaciones rocosas, caídas de agua y murciélagos de todo tamaño.

Con similares características, Caimán Poza es una hermosa laguna donde al menos medio centenar de lagartos sale a la orilla a comer. El lugar es considerado un “santuario de reptiles” que, gracias a los habitantes de la zona, se mantiene rodeado de vegetación y está ubicado en el sindicato Villa Paraíso.

¿El Valle de los Duendes en Shinahota?, pues sí, es un lugar donde se pueden ver huellas de diferentes animales y la figura de velas gigantes que parecen torres construidas con la última tecnología, pero los pobladores aseguran que fueron edificadas por duendes.

Turismo comunitario

Tasibe es una de las paradas para disfrutar del turismo comunitario en Chimoré. El emprendimiento está conformado por comunidades indígenas trinitario yuracarés.

"Los esperamos con platos típicos del lugar, como el pescado envuelto en hojas de plátano. Nuestro alimento diario no tiene ningún condimento y es natural", comenta un comunario cuando recibe a los turistas. Por la noche, al calor de una fogata el turista puede apreciar obras teatrales para conocer las leyendas del lugar. A la mañana siguiente, arranca el paseo por la comunidad.

Turismo comunitario, de aventura y agroturismo son actividades que la Mancomunidad del Trópico fortalece con programas de difusión.

Museos

¿Un museo de la droga? Aunque suene algo raro, es un espacio de visita en Chimoré. El museo se encuentra en predios de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), donde el turista podrá observar objetos incautados por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).

Mientras, en Puerto Villarroel se encuentra el “Clipper”, un centro turístico en el que se puede encontrar una variedad de artesanías típicas hechas con madera de la región.



SELVAS VÍRGENES Y RÍOS CAUDALOSOS

Municipio de Entre Ríos

Rodeado de selvas vírgenes y cuantiosas vías fluviales, Entre Ríos está ubicado en límite con Santa Cruz y es considerado uno de los municipios más jóvenes de la provincia Carrasco porque está estrechamente vinculado con el Parque Nacional Carrasco.

Municipio de Puerto Villarroel

Distante a 220 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, es la región donde se encuentra el mayor puerto comercial de Bolivia. Entre sus principales atractivos turísticos están los paseos acuáticos sobre el río Ichilo y sus afluentes.

Otra opción, es la región de San Benito, donde existe un barranco a orillas del río, llamado “Lambedero”, zona donde diferentes especies de aves consumen lodo medicinal. En el mismo lugar, los comunarios habilitaron un mirador para observar la imponente naturaleza de la región.



CADA REGIÓN INVITA A VISITAR SUS INMENSOS CULTIVOS

Agroturismo, nueva forma de sumergirse en el Chapare

Inmensas plantaciones de banano, palmito y cítricos, invitan al turista a conocer Chapare como una región que tiene una variedad de productos que se vende en los principales mercados del país e incluso se exporta.

Tal es el caso de la población de San Luis, ubicada a 40 minutos del centro de Shinahota, es una zona conocida por su producción de banano. Según los responsables de turismo del municipio, gracias al trabajo perseverante de sus habitantes, es considerada una región turística porque el visitante puede observar inmensas extensiones de plantaciones de plátano.

Sacarse fotografías, conocer el trabajo de los productores y llevarse a casa plátanos a precios económicos son algunas de las opciones.

El agroturismo también está presente en Puerto Villarroel, región donde se incorporó la producción de palmito, té verde, camu camu y árboles madereros. Estas nuevas actividades permiten generar más fuentes de trabajo en la agricultura, logrando incluso incursionar en la crianza de búfalos de agua. A esta iniciativa se suma el municipio de Chimoré que apuesta por la piscicultura.

La cantidad de estanques de peces crece también en Villa Tunari, lugar donde también se explota la apicultura, ya que sólo en este municipio la producción de miel es de 18 toneladas al año.

Apicultura

Con inversiones del Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo (Fonadal), apicultores de cinco municipios del trópico de Cochabamba producen alrededor de 30 toneladas de miel al año. La flora y ríos de la región son factor del crecimiento de este rubro.

El proyecto beneficia al menos a dos mil familias, y la producción tiende a crecer, señala el gerente técnico del Centro Tecnológico de Apicultura Promiel, Eduardo Velásquez.



POTENCIAL. POR SU ABUNDANCIA Y RIQUEZA NUTRITIVA

Pescado es el protagonista de la gastronomía del trópico

A la parrilla, al horno, en caldo o chicharrón son algunas de las opciones de comer pescado, el protagonista de la gastronomía del trópico cochabambino. Al año se realizan al menos 20 ferias en los cinco municipios, pero el monto incrementa si se toman en cuenta las actividades de las pequeñas comunidades de cada región.

La feria piscícola de Chimoré es la que inicia las ferias del pescado en Chapare. Se realiza a mediados de abril y se caracteriza por el “pesque y pague”, es decir que las personas visitan estanques piscícolas del municipio y pescan su comida.

Meses después, Villa Tunari es invadida de turistas en agosto. Son dos días en los que disfrutan de grupos internacionales y nacionales, mientras comen tambaquí, tambacú, pejerrey o trucha.

“En la última feria tuvimos más de cuatro mil visitantes”, destacó el alcalde de Villa Tunari, Feliciano Mamani, cantidad de turistas que cada año se supera.

Mientras que en septiembre, Puerto San Francisco acoge el festival de pesca deportiva y en octubre, el municipio de Puerto Villarroel organiza otra feria del pescado, donde no sólo se ofrecen platos típicos del lugar, sino también jugos tropicales y derivados de coca.

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