viernes, 27 de julio de 2012

Cuatro caminos precolombinos seducen a turistas nacionales y extranjeros en La Paz

Caminos paralelos, paisajes con imponentes montañas, nevadas y una exuberante vegetación es el entorno que bordea a las rutas prehispánicas del en territorio paceño y que sin duda conquista la curiosidad de los turistas internos y externos que se animan a caminar incluso por tres días continuos

LA RUTA TAKESI

Es uno de los caminos prehispánicos construidos por la cultura tiahuanacota que conecta la zona montañosa del altiplano con los valles templados y los llanos amazónicos.

El trayecto es un regalo a la vista por los hermosos paisajes. Esta ruta precolombina conserva los canales de agua que evitaban que las fuertes lluvias dañen los caminos, destreza que sumada a la habilidad de bifurcar los riachuelos en múltiples hilos, no hacen otra cosa que evidenciar los avanzados conocimientos de ingeniería de sus constructores.

El camino del Takesi se inicia en la población de Ventilla, a 3.200 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), sube a La Cumbre, a 4.640 m.s.n.m., y finalmente baja a 1.300 m.s.n.m. Todo el trayecto se realiza a pie. A lo largo del recorrido se observan pueblos indígenas, montañas, cascadas de agua cristalina y puentes colgantes.

La caminata permite a los visitantes atravesar diferentes pisos ecológicos. La subida de 3.200 a los 4.600 m.s.n.m. es dura, por ello las personas sin buena preparación física se ven obligadas a montarse al lomo de las mulas. El cambio de los paisajes no pasa desapercibido para los visitantes. Al principio predomina el verde para posteriormente pasar a un blanco que prácticamente se adueña de todo el escenario, en especial alrededor del nevado Mururata. Al final de la travesía vuelve la abundante vegetación, esta vez de los llanos amazónicos. En todo el trayecto no existen hoteles, ni posadas, se pasa la noche en los campings.

YUNGA CRUZ

Este camino precolombino comienza en la población de Chuñavi. Se trata de una vía de singulares características por el paisaje casi intacto. Durante el recorrido es común ver monos y aves muy cerca de la ruta. La experiencia se hace inolvidable debido a ese contacto con la naturaleza.

Durante el periplo, el visitante no se siente solo, pues tiene como acompañante al majestuoso Illimani. Así, la ruta desciende desde la zona cordillerana hasta las tierras bajas de Los Yungas mostrando la grandeza de la comunicación vial prehispánica.

Su recorrido no es frecuente, razón por la que es de difícil acceso en la época lluviosa del año. Los principales atractivos de esa zona son los paisajes de la Cordillera y Los Yungas que permiten contacto pleno con la naturaleza, su flora y fauna.

A éstos se suman los miradores naturales y restos arqueológicos. Al final del recorrido de unos 65 km y cuatro días de caminata, aproximadamente, se arriba a Chulumani (Yungas). Para llegar es habitual abordar el transporte público hacia la población de Chuñavi desde la zona de San Pedro de La Paz.

CAMINO DEL ORO

Considerada como una ruta dedicada a la aventura. Los guías especialistas afirman que las características de la zona y el acceso a las diferentes poblaciones es dificultoso, lo que aumenta su atractivo.

En el camino se observa el trabajo de diferentes cooperativas auríferas porque se trata de tierras ricas en oro, flora y fauna. La ruta está rodeada en varios de sus trechos por ríos, lo que junto con el paisaje coadyuva a brindar al visitante un excelente atractivo natural.

La caminata se inicia en Sorata hasta llegar a la Cumbre, siendo ésta la etapa más fuerte y difícil. Cuenta con dos accesos, uno vía Sorata, apreciando el colosal Illampu, y el otro, menos conocido, que pasa por el grupo Umajalanta - Kaviri, recorrido que permite pasar del altiplano a los Yungas de manera muy rápida.

Por esta razón Sorata, gana muchos votos como el lugar más relajante para los viajeros. Conserva un ambiente con ruinas coloniales en un entorno natural espectacular, encaramado en una colina, en un valle al pie del imponente nevado Illampu y picos de Ancohuma. Aunque no hay mucho que hacer en la ciudad, es un gran lugar para descansar plácidamente por unos días en un campo de base popular para los excursionistas y ciclistas de montaña.

En tiempos coloniales, Sorata era un enlace para las minas de oro de Alto Beni y las plantaciones de caucho, puerta de entrada a la cuenca del Amazonas. En 1791 fue el lugar del sitio poco convencional que lideró el indígena Andrés Túpac Amaru y sus 16.000 soldados.

EL CHORO

Es, sin duda, uno de los caminos precolombinos más conocidos entre los amantes del trekking. Durante los 3 días de caminata, el visitante se encontrará con paisajes y climas muy diversos. La caminata es de aproximadamente 60 km. y desciende cerca de 3.700 metros hasta llegar al destino final que es Coroico en los Yungas de La Paz.

Los que realizan esta expedición quedan maravillados con los recorridos y paisajes cuando se sienten espectadores privilegiados de un pasado fabuloso. Esta ruta continuó siendo usada en la época colonial, hace más de 500 años, para el transporte de personas y mercaderías, desde los valles hacia poblaciones del Altiplano.

La caminata se disfruta al máximo, desde que se atraviesa parte de la Cordillera Real, así como ríos y pequeñas poblaciones, en las cuales se aprecia el estilo de vida tradicional de la gente que aún vive en esas alturas.

El paseo comienza en La Cumbre (4.900 mts. de altura), se desciende hacia Challapampa (2.800), en dos horas se llega al Choro (2.200) y en medio de un clima cálido y de exuberante vegetación que caracteriza a Sandillani y Chairo, se arriba a la población de Coroico, capital de la provincia Nor Yungas del departamento de La Paz, ubicada en las faldas del Uchumachi, como justa recompensa a una aventura inolvidable.

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