jueves, 5 de abril de 2012

Porongo se debate entre tradición y modernidad

Alfredo Bazán Sánchez (62 años), no necesitó ningún título profesional o grandes extensiones de tierras para sacar adelante su hogar. Trabajó junto a su esposa, educó a sus hijos y dio cobijo a sus nietos.
Su idilio con el trabajo comenzó cuando era muy joven, y vio que el dinero era un objeto esquivo al que pocos tienen acceso. No le hizo mala cara a la necesidad y se encaramó a la conquista del viejo mundo con sus propios medios. Se perdió por casi 20 años, y a su regreso (1981) experimentó la suerte de encontrarse con la misma calle por la que desandaba en su recuerdo. Era inevitable que la primera impresión fuera de alegría.
Don Alfredo, acompañado por sus nietas fuera de su vivienda ubicada sobre la avenida "Nueva", un camino construido hace más de 70 años. Espera que sea pavimentado./Foto:Fernando Portugal.
La satisfacción de sentirse como si nunca se hubiera marchado. Pero su actual morada poco a poco le fue revelando sus verdaderos problemas. Eterno habitante de la llamada avenida Nueva, el último tramo abierto que data de hace más de 70 años, busca las palabras para explicar la frustración que siente cada vez que llueve. "La calle se convierte en un mar de barro, la acera sin cordones es un auténtico peligro, y los chicos no pasan clases porque los profesores de Santa Cruz no pueden ingresar al pueblo", comenta sin perder de vista el horizonte inamovible que se observa fuera de su casa. Dentro de dos años, este bastión cruceño de aproximadamente 15 mil habitantes, conmemorará 300 años de fundación.
Sus pobladores han comenzado a debatir si es un motivo para celebrar o no, que pese al paso de los años, su suelo virgen todavía no conozca el asfalto.

El costo de la tradición.
Para Juana Saavedra, la inaccesibilidad del pueblo no es motivo para enorgullecerse. Porongo, cuenta con dos vías que la conectan a la ciudad capital. Una de ellas parte de la plaza principal hacia el puente Urubó en Santa Cruz.
Por el mal estado de las rutas, no existe transporte apropiado.
 
De extremo a extremo son 18 kilómetros de distancia. La otra vía es por la "avenida Nueva", y son 15 kilómetros hasta conectar con la doble vía a La Guardia, el punto de bifurcación que permite vincularse con los municipios de Santa Cruz y La Guardia. Ninguno de los tramos están en buen estado, y en ambos casos quedan intransitables en época de lluvias. Tanto, que Doña Juana optó por alquilarle un cuarto en la ciudad a su hijo para que asista sin problemas a la universidad. "No tengo ningún familiar, así sería mucho más fácil.
Pero tampoco podía someter a mi hijo al sacrificio de viajar todos los días por casi una hora, en un camino en mal estado, y que corra el riesgo de llegar tarde a clases", comenta fuera de su tienda. Juana está hecha a la idea que deberá prologar el gasto por unos años, ya que tiene dos hijos que todavía cursan la secundaria. Ella, como don Alfredo, también espera un pavimento que nunca llega.
No obstante, la asesora legal del municipio, Ninoska Alcoba, aclara que si bien no existe una norma o reglamento que estipule que la localidad deba preservarse tal como se encuentra, los pedidos de "desarrollo" que se registran son informales. Porque no existe ninguna petición por escrito que haya llegado a las oficinas del alcalde, Julio César Carrillo. "En realidad se trata de todo lo contrario, en un principio hubieron intenciones de iniciar este proyecto y los llamados vecinos "residentes" (quienes tienen sus casas alrededor de la plaza) se opusieron", explicó.
La asesora informó que actualmente se trabaja en un proyecto para rellenar con ladrillo Pavic al menos las calles principales. Por su parte, el encargado de la Dirección de Turismo del municipio de Porongo, explica que las calles de tierra forman parte del atractivo natural y cultural que atrae turistas. "Son tan típicas como la misma Iglesia Jesuítica, o el parque natural privado Arubaí", dijo.

Boom Inmobiliario. En 2011 el municipio de Porongo recibió Bs 15 millones por concepto de participación popular e IDH, y Bs 18 millones por impuestos a inmuebles, de los cuales el 50% representan los nuevos condominios fuera del pueblo. Es una realidad que contrasta con la que viven cada día sus habitantes. Por eso muchos exigen que se canalicen los recursos hacia las calles.
La asesora legal de este municipio, explicó que cada año se determina el POA municipal en una cumbre social en la que participan representantes de organizaciones, OTBs y comunidades. "Los recursos deben ir destinados para el beneficio de todos. Muchos necesitan ampliaciones en el sistema de agua potable, más aulas en las escuelas, en base a las necesidades se canalizan los recursos", dijo. Son alrededor de 47 comunidades que conforman todo el territorio.
SANTA CRUZ DE LA COLINA. Es uno de los proyectos más ambiciosos que desarrolla inmobiliaria Avantia y uno de los condominios más extensos en la zona del Urubó dentro del municipio de Porongo. /Fernando Portugal.
Criterio Urbanístico. En los últimos 15 años se han registrado 51 proyectos urbanísticos en Porongo. Frente a este fenómeno, la presidenta del Colegio de Arquitectos, Rin Zafar, explica que este "boom" inmobiliario es producto del insesante crecimiento demográfico de la ciudad. "Santa Cruz crece demasiado y la masa poblacional se vuelva a sus alrededores. Muchos no saben que pasando el puente se encuentra Porongo, para el inconsciente siguen siendo la capital", señala a tiempo de destacar que los condominios que se edifican en esta zona cumplen con las normas establecidas por el municipio de Porongo.
No existe una construcción que se haya detectado como ilegal y todas se rigen en baje a normas internas y del propio municipio. En cuenta al debate de la modernidad contra la "tradición, señala: "Nada es estático, todo evoluciona. Lo importante es que haya un desarrollo equilibrado entre los programas en beneficio social y el pavimiento. Pero el hecho de asfaltar una calle no va a hacer más o menos tradicional a ningún pueblo".

Mejoras en vía de acceso.
En enero se dio inicio a la primera fase del asfaltado del tramo Urubó-Porongo, un proyecto postergado por año. En su primera fase, con un valor de Bs. 8 millones se cubrirá 4,5 kilómetros, permitiendo un mejor acceso a los nuevos condominios inagurados, y beneficiará a comunidades cercanas.
La finalización de la obra está prevista para finales de año. El tramo total es de 15 kilómetros. Los recursos provienen de la Gobernación cruceña, y el municipio de Porongo.  

PLAZA COMERCIAL URUBÓ. Proyectado inicialmente para fines de 2011, será el primer shopping en esta zona residencial. Representa una inversión de $us 5 millones a cargo del grupo empresarial Prediel. /Fernando Portugal.
Ingresos económicos. En Porongo la población es eminentemente agrícola. La fruticultura es el rubro con mayor potencial. Se producen cítricos como la mandarina, o naranja, destinadas a abastacer hasta el 50% del mercado en Santa Cruz. Existen 500 productores registrados que en su mayoría se dedican a la siembra de achachairú. En 2011 se registró ganancias de $us. 450 mil. Las unidades se comercializan desde Bs. 30 a Bs. 10 depende el tamaño.
Se estiman que habitan 1.835 familias, teniendo como los poblados más importantes a Terebinto, Santa Fe y Sombrerito. Los idiomas más hablados son el castellano, quechua y guaraní.

'Mejoras en salud y transporte'
Romanda Rivero vive junto a su esposo Ramón Mojica  en una de las casas antiguas que se concentran en los alrededores del centro. Siente que su misión como madre está cumplida, cada uno de sus cinco hijos e hijas estudiaron, trabajan, y viven con sus respectivas familias. Pero ellos viven solos, y su principal preocupación es cómo van a hacer para trasladarse a la ciudad si alguno sufre algún percance médico. "El único centro de salud del pueblo tiene un solo médico general. La atención a veces se satura y si el caso es grave te derivan a la ciudad, pero a pesar de estar cerca uno nunca sabe si no tendrá problemas para llegar", explica.
Romanda está preocupada por los precarios medios de transporte./Fernado Portugal.
Patrimonio Viviente
Desde hace más de 35 años, Felicia Flores de Ramos es el alma de las celebraciones tradicionales de Porongo. Representa un baile tradicional en el que se coloca una tinaja en la cabeza. Se mueve con total libertad a la manera de cualquier equilibrista, y nunca deja que la pieza explote en el suelo. "Nunca la dejé caer, en todos estos años", afirma quien a la vez lleva los mismos años de práctica como funcionaria municipal. Armada de un carro y una escoba se ocupa afanosamente de la limpieza de la plaza.
Una actividad que le permite ganar un sueldo y mantener esa jovialidad que la caracteriza. No cambia por nada a su querido Porongo natal, mucho menos por la ciudad capital tan llena de ruidos y delincuencia. Desde pequeña cuando su padre la traía de los chacos junto a sus hermanas, participa  de todas las actividades culturales.
Aunque para muchos sea imperceptible, ella asegura que las costumbres se han ido perdiendo con el tiempo. "Ya nadie habla de los mitos y las leyendas de antes, y la juventud no necesita como antes un motivo para festejar", agrega.

El invitado
"Mejor acceso beneficiaría a productores"
Los recursos manejados por el Gobierno Autónomo Municipal de Porongo están bordeando los Bs 25,7 millones, de acuerdo al Presupuesto General del Estado y deben ser invertidos para el beneficio de esta población de aproximada de 15 mil habitantes.
Entre las competencias exclusivas de los Gobiernos Autónomos Municipales está la construcción de pavimento de las calles del municipio. Actualmente la discusión de este municipio radica en que la construcción de este pavimento puede perjudicar al municipio para dejar de ser un pueblo tradicional y convertirse en un municipio moderno, el cual puede dejar de ser atractivo por sus tradiciones y costumbres.
Al ser Porongo un municipio productor de frutas, no hay que dejar de lado que en materia económica, la construcción de caminos significa progreso, ya que a los productores agrícolas le significa tener fácil acceso para extraer sus artículos, sacar sus productos en menor tiempo para poder exportarlos y disminuyen sus costos de producción y transporte.
Además de los alimentos, Porongo es un municipio que ha crecido rápidamente demográficamente, por la cercanía al municipio de Santa Cruz de la Sierra y el boom inmobiliario va permitir que los recursos por concepto de impuestos municipales puedan generar en el municipio mayor crecimiento, progreso y generación de fuentes de empleo, siempre bajo el argumento de una buena planificación ciudadana con perspectivas en el largo plazo y teniendo el espacio suficiente para vender el turismo de las tradiciones y costumbres que se tenían en el municipio.
Carlos Schlink
Economista


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